Sin novedad mi presidente Duque

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Edward Torres Ruidiaz

Edward Torres Ruidiaz

Columna: Opinión

e-mail: bancoverde@gmail.com



Narra García Márquez en el Otoño del Patriarca que al paso del Presidente “…los centinelas lo iban saludando sin novedad mi general, todo en orden, pero él sabía que no era cierto, que lo engañaban por hábito, que le mentían por miedo, que nada era verdad en aquella crisis de incertidumbre…”

Así es el esfuerzo del gobierno nacional para mostrar u ocultar, según las conveniencias del momento, los paros del ELN de los últimos años, en lo cual despliegan su fuerza mediática e institucional: el sábado los alcaldes de Aracataca y Fundación pidieron a la población “no alarmarse” luego de la quema de un bus que ellos califican como un “hecho aislado”. ¿Aislado del bloqueo total del interior del país y la Costa y con conductores de buses abaleados por la guerrilla en Pailitas y Pelaya? ¿Aislado de la quema de peajes en El Banco?

Unas veces son para ocultar. Hace tres años el ELN secuestró un niño en El Banco, lo pasaron por la ciénaga de Zapatosa hasta las montañas de Chiriguaná y los testimonios describen su estancia en un campamento donde lo distraían jugando al “polígono” con sus fusiles, entre otras claras evidencias de la autoría del ELN. Mientras los alcaldes y la Gobernadora del Magdalena discutían si era o no su jurisdicción y la Policía le cobraba dinero a los sufridos padres para pagar los gastos de los agentes investigadores, el niño fue liberado pero en la rueda de prensa la familia recibió la instrucción de no mencionar al grupo guerrillero como autor del secuestro “hasta hacer las exhaustivas investigaciones”. Al día siguiente, con una efectividad poco común, la prensa reveló como autor a la “delincuencia común”. ¿El ocultamiento estaba relacionado con no aumentar la presión por los diálogos de paz con el ELN en ese momento?

Pero otras veces el gobierno quiere mostrar, como en el paro armado del ELN en 2017 que aunque fue avisado, tomó sin guardia al puente de Simaña entre La Gloria y Pelaya como invitando a ser volado, lo que en efecto hizo la guerrilla así como otros atentados, en unas carreteras misteriosamente huérfanas de la vigilancia que ameritaba la situación. Fue la misma época de “Guacho” asesinando a los periodistas Ecuatorianos. ¿le convenía al establecimiento visibilizar la amenaza de la guerrilla para avivar las campañas de sus candidatos a la presidencia, Vargas Lleras y Duque, que en ese momento hacían agua ante Fajardo y Petro?

Y parecería esta una hipótesis paranoica y extrema. Pero recuerda uno cómo algunos militares se inventaron matar inocentes a cambio de permisos laborales remunerados, o cómo “suicidaron” a un padre y a un hijo en el caso contra el fiscal Martínez y entonces entiende uno que para el tipo de gente que maneja este país esto no es exagerado.
Así que la historia dirá que esas explosiones del paro que paralizó a medio país, “son los vientos de la paz mi general Duque…”