No cabe la menor duda que el hombre que eliminó a 3 asaltantes, durante hechos ocurrido en el tradicional barrio Santa Bárbara de Bogotá, actuó en legítima defensa o de lo contrario hoy estaríamos lamentando la muerte de otro ser humano decente y trabajador por la acción de delincuentes que operan en la capital colombiana y otros regiones del país.
Los ciudadanos de bien ante los numerosos hechos de inseguridad, se ven obligados a reaccionar y por eso ocurren lamentables hechos como el del puente localizado en la calle 121 con la carrera 9a.; uno de los sectores exclusivos del sector norte de la capital colombiana.
La verdad sea dicha la inseguridad ciudadana, que afecta a millones de personas, ocurre en la mayoría de las ciudades capitales de los departamentos colombianos y uno que otro municipio del país.
Lo que ocurre en la presente época es que las cifras sobre robos y atracos en Bogotá son de terror y hasta espantan a habitantes y visitantes y la inseguridad ciudadana ya no es solamente en la zona sur de la capital colombiana.
Que lastima pero así es, hechos lamentables de inseguridad ciudadana ocurren en cualquier sector bogotano.
Ahora bien, desde el punto de vista jurídico y con base en el derecho penal, tenemos que la legítima defensa, defensa propia o autodefensa es una causa que justifica la realización de una conducta sancionada penalmente, eximiendo de responsabilidad a su autor.
En otras palabras, es una situación que permite perdonar o eventualmente reducir, la sanción ante la realización de una conducta generalmente prohibida.
La defensa propia es el contraataque o repulsa de una agresión actual, inminente e inmediata con el fin de proteger la integridad o bienes jurídicos propios o ajenos.
Y finalmente, teniendo en cuenta el caso del hombre que eliminó a 3 asaltantes en el barrio Santa Bárbara de Bogotá, tenemos que la legítima defensa es un instituto jurídico de carácter universal en el ámbito penal que ha sido reconocido por todas las legislaciones del mundo.