La transformación de la sociedad y de la economía es una realidad que vivimos en la actualidad. El internet se ha convertido en el pilar de todo, tanto así que conecta de forma inteligente a personas permitiendo realizar negocios, encontrándose a miles de kilómetros de distancia, sólo por citar un ejemplo.
Además la empresa de fabricación, desarrollo y soporte de telecomunicaciones “Cisco” define al “internet de las cosas” de la siguiente manera: “consiste en reunir personas, procesos, datos y cosas para conseguir que las conexiones de red sean más pertinentes y valiosas que nunca, convirtiendo la información en acciones que creen nuevas capacidades, experiencias más ricas y oportunidades económicas sin precedentes para las personas, las empresas y los países”.
El empleo de la red como plataforma global para producir, comercializar y distribuir bienes y servicios, así como el consumo de los bienes y servicios lo concebimos como la economía digital o economía web. Esta nueva economía permite a través de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s) proporcionar de manera eficiente estos bienes con sólo dar un clic, utilizando dispositivos como computadores, tablets, teléfonos celulares, televisores inteligentes y consolas de video juegos.
Ahora bien, las ventajas de esta nueva economía son muchas; sólo mencionaré las más importantes de acuerdo con lo que he experimentado hasta el momento. 1. Permite contar con acceso libre a diferentes mercados de manera sencilla, obviando la distancia de los mismos. Esto bajo la dimensión de los negocios, permite el comercio de todo tipo de productos a precios más competitivos. 2. Aplicando modelos de negocios basado en internet y las TIC´s, se ofrecen productos innovadores que generan ganancias atractivas y satisfacción a los clientes. 3. El auge del trabajo remoto que a través de la economía web permite la flexibilidad de horarios que tributa en una mejor relación entre la vida laboral y familiar. No hay que perder de vista el beneficio al medio ambiente ya que al disminuir la frecuencia de traslado hacia el trabajo se genera menos emisión de gases contaminantes.
En este mismo sentido, la pronta aparición de la red 5G dinamizará aún más la nueva economía. Esta tecnología la entendemos como la quinta generación de conectividad internet móvil que ofrecerá conexiones más estables, una mayor cobertura y descargas mucho más rápidas. Permitirá la conectividad de muchos dispositivos al mismo tiempo y por ende un mejor uso del espectro radioeléctrico. Esta red facilitará la circulación de vehículos autónomos y la comunicación entre ellos, telemedicina y realidad virtual en una mayor dimensión acercándonos cada vez más a las futuras ciudades inteligentes.
Paralelo a esto nos encontramos al borde de una revolución tecnológica, la cuarta revolución industrial. Klaus Schwab, director y fundador del Foro Económico Mundial, afirma que estamos por comenzar un evento que cambiará los medios de producción para siempre, refiriéndose a esta revolución. Se trata del desarrollo e integración de nuevas tecnologías que fusionarán los mundos físico, digital y biológico las cuales impactaran a la economía generando nuevos desafíos para el empleo y los negocios.
Asumir este cambio de una manera correcta debe representar reducción de pobreza, protección ambiental, fuentes de energía renovables, en resumen mejoramiento del estándar de vida en futuras ciudades inteligentes. ¿Cómo hacerlo? Es fundamental construir una cultura digital que incluya a todas las empresas (grandes, medianas y pequeñas), readaptar y reentrenar a los trabajadores en nuevas habilidades, nuevos conocimientos. La educación de nuestras presentes y futuras generaciones debe enfocarse en impulsar habilidades como la creatividad y trabajo en equipo, emprendimiento, innovación, pensamiento crítico, ingredientes que permitan desarrollar nuevos modelos de negocio para afrontar este gran desafío.