El sacerdote español Antonio Julián, precisamente en su libro ‘La Perla de América, provincia de Santa Marta’, hace énfasis y explica el porqué de este distintivo nombre con el que hasta hoy se le reconoce a la hidalga ciudad de Bastidas.
En sus 494 años de fundada y de historia que esta próxima a llegar a medio siglo, es necesario explicar uno de los tantos títulos por los cuales se le conoce al Distrito Turístico, Cultural e Histórico de Santa Marta.
Antonio Julián manifiesta que los nombres propios indican a los individuos; los renombres sus cualidades. El que vivía tal vez abyecto y poco conocido por su nombre, se lleva del público la atención cuando descubre las hazañas o prendas en el titulo o renombre que justamente se le atribuyen.
El titulo la ‘Perla de América’, al paso que hiere la fantasía, quizás excitara la curiosidad del lector que quiere investigar si verdaderamente compete tal renombre a Santa Marta, o si es una hipérbole desmedido de elevada fantasía, que se divierte en forjar incompetentes elogios, que cuanto más tienen de especiosos, tanto más suele tener de verdad.
Cuando se llama la ‘Perla de América’, se hace aduciendo a las muchas y bellísimas que en sus conchas de mar se crían, bien formado que pescan junto al caudaloso rio de las perlas.
Antes madre de las perlas debería llamarla por esta razón, pero llamola perla, porque asi como no se conoce el valor y belleza de la perla hasta que abierta la concha que la ocultaba, se deja ver en ella todas sus luces hermosas; así como la provincia de Santa Marta, por ser más rica, fecunda y preciosa que sea, permanece en nuestros días oculta, y quedará para siempre poca estimada por no conocida, sino se rasgó el velo de la ignorancia que la encubre aun a los ojos de los españoles comerciante en las américas.
Por fin, llámola Perla, y perla de América, porque realmente juzgo, bien informado, que no hay ambas Ameritas Provincia más estimada y preciosa que la Provincia de Santa Marta.
Santa Marta es sobre todo estimable y preciosa por tres cualidades y circunstancias: Por ser tan reducida y llena de riqueza, sobre todo tan rica, tan amena y tan amablemente traficable por los ríos, por tierra y por mar; y finalmente por estar situada en moderada distancia de España y en sitio tan proporcionada al comercio para todas partes, termina agregando Antonio Julián.