En su habitual columna de El Tiempo, Daniel Samper escribió: "Hace dos semanas, el presidente Juan Manuel Santos denunció la existencia de "una mano negra de la extrema derecha", que rechaza la reparación de las víctimas, la restitución de tierras a los campesinos y "quiere exagerar la inseguridad, para decir que este país es un caos".
A lo que el ex ministro Fernando Londoño Hoyos en su columna de opinión del Diario la Nación respondió al presidente Juan Manuel Santos apelando a la historia y al nacimiento de la política moderna en la Revolución Francesa, a la Segunda Guerra Mundial y hasta la caída del Muro de Berlín para deslegitimar la existencia de una mano negra de la derecha afirmando: " Pero el presidente Santos, bien por ineptitud en materias ideológicas, o por resabios incurables de la "tercera vía", ha resuelto descubrir una nueva derecha extrema, con todo y su peluda mano negra.
¿Dónde está? ¿A qué parte del espectro de pensamiento pertenece? ¿Qué busca esa extrema derecha? Por supuesto que Santos no lo dice, simplemente porque anda en batalla con molinos de viento. Pero molinos de viento que según él matan gente y ponen bombas" (diario La Nación 26 de junio de 2011)
El Presidente hizo bien en aclarar sobre la mano negra donde había una zona gris donde no quedaba claro quién estaba dentro de la mano negra; ya precisa que es una extrema derecha con una postulación ideológica que tiene un brazo armado que mata e intimida que está ligada a los paramilitares que por supuesto no quieren la restitución de tierras, también empresarios de multinacionales; un extenso brazo que ha hecho mucho daño en desestabilizar el país que ha tenido listas negras de periodistas, sindicalistas, educadores y de líderes sociales .
Siempre ha habido una extrema derecha que ha utilizado medios ilegales para defender sus intereses ilegítimos, mafias y políticos corruptos; la pregunta es si hoy eso ¿está actuando en forma sistemática para conspirar contra las decisiones del Gobierno?
A caso este grupo del que en muchas ocasiones hizo referencia el ex presidente Virgilio Barco y el académico y ex ministro Otto Morales Benítez; que en el país se ha opuesto sistemáticamente a cualquier intento de pacificación de repartir bien la tierra en el campo de la transformación social, gente retardataria que se muere de miedo con estos temas, saboteadores de muchos procesos democráticos no son la mano negra.
El presidente de la República no debe ser solo un cronista que cuenta los hechos debe evitarlos, La mano negra siempre se ha sentado en la derecha pero ¿Quiénes son?, una resistencia enorme al cambio es acaso una mezcla entre terrateniente, militares o ex militares y personajes que los apoyan.
Ojalá que no sólo nos digan quienes integran esa organización sino que los atrapen, enjuicien y los encarcelen que no queden impune los asesinatos y amenazas de líderes campesinos que están detrás de la restitución de tierras y que además de aquí en adelante todo lo que ocurra en el país sea achacado a la mano negra, los gobiernos no están para narrar y dar explicaciones sino para impedir que esos hechos ocurran, aquí en el fondo lo que se hace evidente es un deterioro de la seguridad y el Gobierno no puede se puede excusar con "no es culpa mía es de otros".