!Petrificados!

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Germán Vives Franco

Germán Vives Franco

Columna: Opinión

e-mail: vivesg@yahoo.com



Este debería ser el título de la película a juzgar por las caras de Petro y Bolívar cuando estaban mostrando el video en el que Petro aparecía recibiendo dinero en efectivo, contándolo con cara de alegría inocultable y metiéndolo en una bolsa. 

No deja de ser irónico que esto sucede en medio de un debate, del que él fue uno de los citantes, para destapar la corrupción asociada con el caso Odebrecht y el papel del Fiscal General en el mismo.

La defensa inmediata de Petro y asociados es que era un intento por desviar el debate.  En esto no hay discusión, y probablemente fue la intención primaria, pero no se puede desconocer que también es una denuncia de un acto potencial de corrupción que debe ser investigado.

Las explicaciones dadas por Petro lo han enredado más.  Dijo que era una grabación ilegal y que no había ninguna ilegalidad.  ¿Por qué se tomaría alguien el trabajo de hacer una filmación ilegal de un acto legal?  El contexto sugiere que algo de ilegal había porque una transacción legal de tan alto monto difícilmente se justifica con el argumento de la excentricidad del donante sino con la intención de evadir el control de las autoridades.

Después dijo que el “préstamo” era de un tal arquitecto Vélez y su intermediario el empresario de las maquinas tapa huecos -hombre suertudo este último-.  En un escueto comunicado, el mencionado prestamista dijo que no hacia ese tipo de préstamos y mucho menos a Petro.  Estamos o bien frente a un caso de doble personalidad, pérdida de memoria o de homonimia; aunque todavía cabe una interpretación más tremebunda, que era no era un préstamo sino una inversión, y entonces técnicamente no falta a la verdad.  El comunicado además dejó claro que detesta a Petro.

Este Vélez no pareciera ser el mismo de la entrevista de la revista Gatopardo, ya que el de la entrevista parece un personaje mafioso de dudosa moral y de esos con los que la gente decente no quiere trato ni contrato: un arquitecto de alto riesgo.  Aquí también caben las mismas posibles explicaciones dadas con anterioridad, y otra más, que sería que es una entrevista imaginaria que se inventó Morales.  Esto ha sucedido antes.

Los colombianos no podemos caer en el juego de que los de Odebrecht son corruptos malos, pero Petro y compañía son corruptos buenos.  No es un tema de cifras sino de principios legales y morales.  En los estados de derecho no hay nadie por encima de la ley y todas las personas deben ser medidas con el mismo rasero.  Los corruptos son todos delincuentes y merecen ser castigados ejemplarmente.

El único que realmente estaba preparado para la premier de la noche era Benedetti, quien apareció con crispetas en mano, y no se equivocó; es más creo que no llevó suficientes.  Probablemente ya se le habían acabado cuando intervino el caimán cienaguero, Zabaraín, para hacer una de las presentaciones más vergonzosas que se hayan hecho en ese recinto.  ¿Cómo puede un elemento de semejante talante ser congresista?  Y yendo un poco más lejos, ¿cómo puede ser presidente del senado un personaje como Macías que no sabe sumar?  El precio a pagar de las democracias, dirán algunos.

Pero volviendo a Petro, el tema es que quien tiene un pasado delincuencial amplio -aunque fue indultado- y que desde su reincorporación a la sociedad y supuesta rehabilitación, ha fungido de adalid de la honestidad y verdugo de los corruptos, salga ahora, o hace catorce años, implicado en aparentes actos de corrupción, deja mucho que desear.  De probarse que el video muestra un acto de corrupción, hay que por fuerza concluir que Petro es un caso perdido y que la suma de actos delincuenciales a lo largo de su existencia muestran sin lugar a dudad el carácter de un delincuente muy hábil para engañar.  Algo parecido a lo que hizo Santrich, quien curiosamente también protagonizó una película muy parecida con defensas muy parecidas.  Solo faltaron las crispetas.  Nadie le comió cuento, y por esto hace días no ve la luz del día. 

El meollo del asunto es que Petro, quien obtuvo ocho millones de votos, le debe una explicación seria al país.