La Neuroteología

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Oscar Bravo Rojas

Oscar Bravo Rojas

Columna Sociológica

e-mail: osbraro@gmail.com


“Ningún bien humano, por necesario que sea, puede colmar el vacío que deja en el alma la falta de Dios.” Anónimo

El termino neuroteologia es contemporáneo, y ha sido acuñado por el doctor Michael Parsiyen, quien por medio de una maquina hace que sus pacientes sientan o se produzca una autentica sensación religiosa.

El procedimiento consiste en colocar un casco magnético a la persona, se les vendan los ojos y es introducido en  una cámara de prueba. Al comienzo se siente una sensación de hormigueo, de malestar general, como si alguien lo estuviera vigilando, manifiestan los que han realizado la prueba, o sea que el paciente siente que hay con el otra persona que de manera apacible y grata lo está acompañando a su lado, algunos suelen llamarlo Dios, otros incrédulos lo consideran una fantasía o alucinación.

El método utilizado por la neuroteología es el experimental, y se considera que un 80 % de los pacientes que se han sometido a dicha prueba les ha resultado placentera y benéfica, sintiendo la presencia de un ser Todopoderoso a su lado en dicho experimento, también han logrado descubrir que el cerebro del hombre tiene una serie de circuitos que lo predispone a la creencia en Dios; y que la creencia en cualquier ser, como lo queramos llamar es física básica de nuestra mente.

La pregunta que se formulan los neuroteologos es: ¿Porque hemos desarrollado esta asombrosa capacidad? Algunos consideran que ese es un vacío que el mismo Dios ha dejado en el alma de cada ser humana, el de su ausencia y que nada ni nadie, incluyendo todo el bien que esta pueda hacer, lo puede colmar.

Otro aporte significativo dado por la neuroteologia es la tesis que dice que los creyentes en Dios son las personas más sanas, tienen un mecanismo de defensa y supervivencia mayor, por ende son personas que gozan constantemente de una paz mental y un grado mayor de felicidad que el que no cree.

Ante estos avances de la ciencia y teniendo en cuenta la necesidad de Dios en la vida de cada una de sus criaturas, considero en calidad de sociólogo y teólogo que soy, que debemos buscar la fuente de toda sabiduría, la felicidad y la vida, pues Dios desea que seamos prosperado en todo, que tengamos vida y la tengamos en abundancia, y que finalmente alcancemos el objetivo de nuestra existencia: la felicidad y la vida eterna que Él nos ofrece.