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Orientación lingüística

Columnas de Opinión
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Hola, amigos, les cuento que en estos días estoy enseñando a mis alumnos de octavo grado a manejar las formas no conjugadas del verbo, y justo me envía un padre de familia una nota en la que me pregunta cómo hace para saber cuándo se utiliza cada uno de los dos participios del verbo elegir.

 Le respondí: "Sí, señor, elegir tiene un participio regular: "elegido" y otro irregular: "electo", y se usan en forma diferente. El regular se utiliza válidamente en las oraciones redactadas en voz activa: "Esos pueblerinos han elegido un alcalde muy malo". El otro es válido hoy en las oraciones pasivas: "No han sido electos los miembros del concejo". Digo que es válido hoy porque anteriormente el participio "electo" solo se empleaba para designar al candidato "elegido" que aún no había tomado posesión.

Por otra parte, escuché otra vez al periodista de las barbaridades diciendo, cuando nos informaba por su telenoticiero sobre el lamentable hecho de un niño que se electrocutó al chupar la clavija de un cargador de celular: "Las autoridades recomiendan a los padres estar atentos con sus hijos para evitar que no sigan siendo protagonistas de hechos como este".

Es decir, según el tal periodista, las autoridades quieren que se sigan repitiendo estas calamidades, porque si van a evitar que no se sigan desarrollando es porque quieren que sí se presenten. ¡Pobre señor! ¿Será que aprende algún día? Pero lo triste es que sus jefes le permitan todavía acceder al micrófono.

A propósito, ¿quién habrá sacado la cuenta? Porque en el titular dijeron que un niño de 19 meses, pero en la información detallada hablaban de "un año y nueve meses", lo que daría veintiuno. ¿Será que ni sumar? En todo caso, el hecho es lamentable, y creo que la Ley debería castigar a los padres que se descuidan de esa manera. Si tenemos niños pequeños en la casa, no podemos dejar de estar pendientes, se necesitan cuatro ojos en cada cara.

Finalmente, a raíz de mi comentario de la semana pasada han sido muchísimas las llamadas y correos llegados para preguntarme cómo es eso de que "aula de clase" es incorrecto, si hasta los más encumbrados profesores lo dicen, si siempre se ha dicho de esa manera.

Les respondo por este medio porque es más fácil, queridos lectores: es cierto que siempre se ha dicho, pero no lo es que los más encumbrados profesores lo digan, solo se expresan así los docentes que no saben qué significa la palabra aula. Los que sí lo saben, los que sí consultan el diccionario entienden que "aula" es una "sala para dar clases", por lo tanto repetir ese "de clases" es pleonástico.

Antes de despedirme quiero comentar: me parece una simpleza, por llamarlo de alguna manera, lo que dijo el presidente Santos sobre la salud mental de los que no quieren la paz, porque, dejando de lado que tiene toda la razón del mundo, creo yo que él debe saber bien quiénes son.

No es el -por fortuna-- ex presidente Uribe solamente, son muchos los que hacen negocio con la guerra, los que se enriquecen con ella. Pero usted, señor Presidente, siga en lo suyo, que aunque no voté por usted, pues el partido que lo avaló no me merece confianza para nada (no había aparecido el tal Pin), hoy debo reconocer que su talante Liberal se ha impuesto y eso es muy bueno. Lástima que al partido lo hayan dejado tan mal en esta ciudad. Lo lamento por Liliana Selene, mi amiga y alumna que aspira al aval de esa colectividad. No es más por hoy, gracias mil por su atención y hasta el próximo sábado.