Llegó el 2018 y con él un periodo de proselitismo electoral. Sin duda, una de las cosas que más observaremos con frecuencia en este nuevo año, serán los candidatos a elecciones democráticas utilizando toda clase de estrategias para captar conciencias. La participación de un nuevo partido político, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, representado con la misma sigla de la organización narcoterrorista que durante décadas maltrató al pueblo colombiano, es uno de los ingredientes inéditos en el escenario político de Colombia.
La ausencia de un conflicto armado predominante; obliga, necesariamente, a los nuevos candidatos a lanzar propuestas y estrategias diferentes a las utilizadas en periodos anteriores. Bajo este escenario, los nuevos retos se centran en áreas como la educación, salud, empleo, producción, movilidad, vivienda; entre otras, sin descuidar la seguridad. La negociación con la guerrilla del ELN, es una herencia que el nuevo gobierno deberá enfrentar, donde tendrá que demostrar no solo su habilidad para llevarla a feliz término, sino su capacidad para garantizar el equilibrio entre justicia y reparación a las víctimas.
Las elecciones de congreso y presidencia no son los únicos eventos que despertarán la pasión de los colombianos en este presente año, también lo hará el mundial de futbol de Rusia 2018. Después de una angustiosa eliminatoria, nuestro seleccionado de futbol nos representará en la máxima cita orbital del deporte rey, donde esperamos nos den muchas alegrías. El ciclismo también tendrá una competencia de máxima categoría en nuestro país, por primera vez en la historia se congregaran los mejores equipos en la carrera Colombia Oro y Paz UCI 2.1.
En este presente año, el panorama económico estará sujeto al calendario electoral. Mientras no se defina la corriente política que gobernará al país en los próximos cuatro años, las inversiones en el territorio nacional mantendrán congeladas. La posibilidad de un gobierno de izquierda, que nos lleve a crisis sociales y políticas con consecuencias en la economía, como la que vive el vecino pueblo venezolano, es una situación que preocupa a muchos compatriotas.
El 2018 transcurrirá entre alegrías y tristezas, como ya estamos acostumbrados a vivir cada año los colombianos; entre fiestas, carnavales, reinados y festivales; con uno que otro escándalo de corrupción que nunca falta en lo cotidiano de nuestro universo macondiano. Pero, entre los retos más importantes que nos espera a los ciudadanos en este presente año, es realizar unas elecciones a conciencia de quienes legislaran el futuro de nuestra nación y de un ejecutivo que represente y dirija los hilos de nuestra nación.