En días recientes se han conocido pronunciamientos del alcalde de Santa Marta en donde pretende deslindarse de responsabilidades con respecto al estado de deterioro de la ciudad. La letanía de excusas de por qué no se ha podido fue ampliamente divulgada por medios afectos al burgomaestre, en lo que parecía más una ofensiva mediática para irse lavando las manos por anticipado.
Habló del parque del agua, de la calle 22, y de otros temas. Incluso en alguno de los apartes se le escuchó decir que se había mamado. No podía faltar el espejo retrovisor que se saltó la gestión de su mecenas y recayó en uno de los peores alcaldes de nuestra historia chica: Juan Díaz Granados. No señor alcalde, no crea que se va a lavar las manos así tan fácil después de más de seis años de estar su grupo atornillado en la alcaldía.
Sus excusas no le sirven a los samarios ni a los cientos te atletas que nos visitarán en menos de un mes ni a los miles de turistas que nos visitan cada año. El alcalde no puede mamarse ante los obstáculos y dificultades porque eso contraría la esencia de su función administrativa. La ciudadanía exige resultados y soluciones y no aceptamos excusas. Mamarse es una actitud pueril que no le vamos a aceptar.
Su trabajo es buscarle la comba al palo, entonces más bien analice porqué es que las cosas no se le están dando. Comience por evaluar si los pliegos que sustentan las licitaciones, realmente dan a los oferentes una idea clara del trabajo que deben realizar y el costo de las mismas. Aunque las versiones del alcalde son exculpatorias de sí mismo, queda campo para preguntarse si los pliegos fueron mal diseñados por el afán, y esto ha abierto la puerta a problemas durante la ejecución del contrato, y por esto tenemos obras no terminadas por toda la ciudad. ¿Qué tal evaluar los criterios con los que elige al ganador de la licitación?
También tiene que evaluar porqué es que sus iniciativas no reciben el apoyo y acompañamiento de los representantes ante el gobierno nacional. Deje la lloradera y dedíquese a consolidar apoyos. Creo que los que nos representan ante el gobierno nacional – aunque sean sus contradictores- no van a oponerse a iniciativas que claramente redundarían en beneficio de la ciudad. Quizás es que usted no sabe vender sus iniciativas o no involucra desde el principio a aquellas personas cuyo apoyo es necesario para que estas tengan éxito. Estas son ideas básicas en diseño y gerenciamiento de proyectos.
Por otro lado, y mirándole el lado positivo al desastre administrativo, parece ser que usted ha logrado la conversión de muchos samarios que andan con el credo en la boca por estos días ante la zozobra de si los escenarios deportivos van a estar listos para los Bolivarianos. Muchos avergonzados con el estado de la ciudad y lo que vamos a mostrar.
Me imagino la satisfacción que debe estar sintiendo usted por la vitrina de ciudad que le mostrará a los participantes y asistentes a los Bolivarianos. Ni para que enumerar los lunares si toda la ciudadanía los conoce de sobra porque los sufre todos los días. Por si no lo sabe aún porque nadie se lo ha querido decir, el rey está en pelotas.
Ojalá logre solventar todos los problemas y pueda mejorar la calidad de vida de la comunidad samaria, ya que para eso fue elegido. Ojala logre usted componer los lunares de la ciudad antes de los Bolivarianos para que todos los que nos van a visitar se lleven la mejor impresión de Santa Marta. Ojala tenga mucho éxito en su gestión, pero para que todo esto sea posible, primero tiene que dolerle Santa Marta, y hasta ahora usted ha demostrado lo contrario. En fin, la esperanza es lo único que se pierde.