Salidas en falso

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Hernando Pacific Gnecco

Hernando Pacific Gnecco

Columna: Coloquios y Apostillas

e-mail: hernando_pacific@hotmail.com



“Es que a los ciudadanos les parece muy sexy el metro subterráneo porque no lo han usado. Pero cuando ya tienen que meterse bajo tierra como una rata todos los días, en unos túneles que huelen a orines con mucha frecuencia”, es la frase de la semana, pronunciada por el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, para criticar el metro subterráneo y justificar el tren elevado en la capital. Desde luego, la polémica se desató de inmediato, entre otras cosas, porque el contradictorio alcalde defendía hasta hace no mucho tiempo el subterráneo por sus indiscutibles ventajas, y porque hasta hace poco era enemigo del metro. Pero, no es cierta tal afirmación. Peñalosa posee todo un inventario de falacias: recientemente dijo que Londres y París están atravesados por metros elevados, otra salida en falso. Sí hay trayectos de superficie o elevados en los metros de esas ciudades, pero periféricos y muy pocos; ninguna de ellas está atravesada por tren elevado alguno.


De salidas desafortunadas o disparatadas está llena la historia política. Los grandes líderes locales y mundiales registran frases desconcertantes, a veces geniales, en ocasiones irrespetuosas. Juan Manuel Santos, actual presidente de Colombia: “ese tal paro agrario nacional no existe”, expresó en 2013 con ocasión de la huelga de campesinos que generó bloqueos, desabastecimiento de alimentos durante varias semanas y algunos muertos: Naturalmente, la avalancha de críticas se vino imparable. El expresidente Uribe, hablando de las ejecuciones extrajudiciales a los jóvenes de Soacha, dijo: “De seguro esos muchachos no andaban recogiendo café”. Otra frese célebre fue aquella: “Estoy muy berraco con usted y ojalá me graben esta llamada. Y si lo veo le voy a dar en la cara, marica”.

Su asesor, José Obdulio Gaviria, comentó, en relación con los desplazados por la violencia: “Nosotros no tenemos desplazados, tenemos migración en buena parte por el paramilitarismo y la guerrilla. Esa gente se fue para ciudades y allá están como migrantes”:

“¿En qué nos equivocamos? En el afán del día de no revisar artículo por artículo”: Simón Gaviria, entonces presidente de la Cámara de Representantes, tras reconocer que “leyó por encima” la conciliación de la Reforma a la Justicia. ¡Sin palabras¡ ¿Qué tal esto?: “Si mi marido me pega, por algo será”, dijo sin recato alguno la congresista Liliana Rendón, intentando justificar su posición frente a la violencia de género. Y, el inefable Pachito Santos, con sus cuestionadas expresiones: “Hace falta innovar, hay que utilizar armas de represión no letales como las que producen descargas eléctricas”, a propósito de las marchas estudiantiles. Por esos tiempos, había polémica por el uso de tales armas, letales si son mal usadas. Como el caso del grafitero colombiano, quien cayó fulminado por ellas en Miami en 2014. Y, eso que dejamos de lado a Juan Manuel Corzo, Eduardo Merlano o Angelino Garzón.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo en la I Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra, lo siguiente: “El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso los hombres, cuando comen este pollo, tienen desviaciones en su ser como hombre”.

Mariano Rajoy, presidente del gobierno español, soltó esta joya: “Una cosa es ser solidario y otra serlo a cambio de nada”.

George W Bush y Nicolás Maduro compiten duramente: el exmandatario estadounidense y el actual gobernante venezolano han tenido cada incongruente salida que una columna no basta para relacionarlas. Argentina, tan culta, ha tenido cada presidente: Menen y Cristina han sido objeto de burlas por sus históricas incoherencias. México no se queda atrás con Vicente Fox ni el actual Enrique Peña Nieto. ¿Qué tal Berlusconi?: “La oposición quiere que me vaya a casa. ¿A cuál casa, si tengo veinte?”, dijo arrogante y desafiante.

En fin, entre chistosas, dislocadas o aberrantes, las frases de los líderes mundiales siempre serán objeto de escrutinio por la opinión pública.

Apostilla: Lamentamos profundamente la inesperada partida de Farouk Zawady, gran profesional, mejor músico e insuperable persona.