En Colombia somos muy dados con ayuda y mentiras de los grandes medios de desinformación, al falso patrioterismo. Ejemplos sobran. Cuando nuestra selección Colombia pierde (fue gol de Yepes) o cuando hay malas relaciones con los vecinos (Ecuador) o cuando perdemos plataforma continental (el mar de San Andrés).
Quienes nos gobernaron todo el silgo pasado y el actual, nunca nos enseñaron amor patrio. Hoy pagamos costosos abogados que no muestran ningún resultado por defendernos ante Nicaragua, al que mirábamos por encima del hombro, con complejo de país desarrollado, y hoy expresidentes gritan y forman shows (Gaviria) ofendidos dizque por la dignidad nacional, la cual ellos nunca tuvieron.
Tampoco tenemos referentes de los cuales debemos sentirnos orgullosos. La historia se dictaba desde la fría capital, y los héroes era según a la conveniencia de las ideologías. Solo sabemos de Bolívar y Santander, pero poco de Camilo Torres, José Prudencio Padilla (borrado de la historia) y Antonio Nariño (este último un patriota brillante y de quilates).
Diferente a México y Argentina, para citar dos ejemplos, allá tenían a Benito Juárez, Pancho Villa, Juan Domingo y Evita Perón, Mercedes Sosa, las rancheras, el tango, el cine de lujo de ambas naciones y hoy tienen un Papa, a Vicente Fernández y a Maradona.
Acá apenas estamos saliendo de esa inercia y nos alegramos con el triunfo de los ciclistas en diferentes eventos internacionales –el deporte nuestro por naturaleza-, y de cantantes y artistas que triunfan en el ámbito internacional. En la política era Gaitán, quien iba a ser el abanderado de la justicia social, pero lo mataron antes de coronar la Presidencia.
Mientras no exista identidad no saldremos de nuestra inercia y las élites seguirán manipulado la historia y a la vez a esas grandes masas, esos ciudadanos de a pie, que luchan a diario por la comida, subyugados a esa minoría excluyente. ¿O será que firmada la paz, llegará un cambio en el espectro político? Esperemos que sí.
491 años. Excelente el especial del periódico EL INFORMADOR por los 491 años de Santa Marta, y particularmente sobre los corregimientos de Gaira y Taganga. Muy buenas crónicas.
Popeye. Hizo bien el Alcalde de Medellín, en indignarse con un cantante por portar la camiseta de Pablo Escobar. Empero, la moda hoy es el tenebroso Popeye. Es indignante para un país que este señor moje prensa. Y lo peor tiene fanaticada.