Maravilla natural a proteger

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Jairo Franco Salas

Jairo Franco Salas

Columna: Opinión

e-mail: jairofrancos@hotmail.com



Ubicado a solo 14 km del área urbana del Distrito samario, el corregimiento de Minca se constituye hoy en un paradisiaco encanto natural, donde la fauna y la flora dejan al descubierto su exuberante belleza en torno a la biodiversidad que irradia el majestuoso y apacible cordón montañoso de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Sus nativos, gente amable, serviciales y dedicados al cultivo del café, considerado uno de los mejores del mundo, producción agrícola que se conjuga con otras variedades como maíz, yuca, ajonjolí...; a menor escala se desarrolla la ganadería; pero la actividad que caracteriza y es relevante, la configura en la actualidad el área turística; proceso este ejercitado por personas del interior del país que han volcado sus miradas a este mágico y maravilloso territorio.

Antioqueños, santandereanos, caleños, bogotanos... le han dado valor y trascendencia, aún más que los propios lugareños. Minca una década atrás permanecía oculta y desconocida ante el panorama internacional del turismo; para llegar allí era una odisea; hoy gracias a la inversión del Estado, esta población se ha hecho visible. Son solo 14 km desde el barrio Mamatoco, casco urbano de la capital del Magdalena hasta el corregimiento. Carretera recién inaugurada con la presencia del doctor Juan Manuel Santos, presidente de la República y demás autoridades, el 8 de julio de 2016.

En virtud a la ejecución de esta obra, Minca denominado el corregimiento verde, ahora tiene mayor proximidad a Santa Marta y lo más importante es la visita constante de turistas nacionales e internacionales que en grupos se dan cita, sobre todo, en las temporadas vacacionales. Cabe preguntar ¿Qué ofrece Minca?, allí los foráneos encuentran una Estación de Policía para su seguridad y salvaguarda, cabañas, hoteles, restaurantes y escenarios de diversión. Unos kilómetros adelante adentrándonos a la espesa vegetación se encuentra la Tagua, el Campano, Arrecifes y en especial el sueño de todo visitante la “Ciudad Perdida”, por allí es una de las entradas.

A raíz de estas expectativas que surgen entre propios y extraños, Minca se proyecta hacia un vertiginoso desarrollo urbanístico, propio de la modernidad, ideal para el descanso de los gustos más exigentes; su clima es agradable. De allí que varias ONG de carácter internacional hayan puesto sus ojos en esta fascinante franja territorial para dar inicio a la construcción de hoteles de cinco estrellas y demás atractivos confortables y acogedores.

Minca requiere un desarrollo en materia de planificación, pero que sea controlado, acorde con la normatividad legal que permita explorar sus capacidades locativas en haciendas turísticas y potenciar al máximo el trabajo de organización, acompañado de veedores ciudadanos que sean celosos vigilantes de este proceso y no ocurra como desgraciadamente ha sucedido en otros sitios del país, donde extranjeros han dado rienda suelta a perversas manifestaciones como la prostitución y otras grandes escenas propias del esnobismo. Bienvenidos los extranjeros, pero que no vengan a delinquir. Este trabajo de planificación urbana y desarrollo territorial para Minca debe enfocarse mediante una gestión a largo plazo articulada en acciones y políticas de convivencia sana. Lo importante es que tanto el Estado como el sector privado tienen instrumentos básicos y normativos que deben armonizar para lograr las metas; estas estrategias deben tener directrices de desarrollo que no choquen con la tradición y las costumbres propias de la región, antes por el contrario deben adoptarse como herramientas especiales que de manera sincronizada aterricen hacia una visión colectiva.

Cumpliendo estos parámetros haremos de Minca un lugar sostenible, competitivo y atractivo con servicios de calidad que potencien las capacidades, oportunidades y libertades. Tiene válida razón la propuesta ambiciosa que desde hace varias décadas se comenta, la construcción de un teleférico, que iría de la capital del Magdalena hasta pleno centro de Minca, iniciativa que debe encaminase con más celeridad.