Dos hechos importantísimos acaecidos la semana pasada, una vez más demostraron la apatía del colombiano por el conflicto armado en Colombia. El primer tema es que tenemos más de seis millones de víctimas desplazadas, superamos a Siria en el deshonroso primer lugar.
En esta triste realidad no vi expresiones ni indignación de quienes manejan los grandes medios (Sánchez Cristo, Arizmendi, Gurisatti, Hassan), ni de cientos de miles de colombianos que increíblemente utilizan las redes sociales en las cuales se preocupan más por la crisis interna del país hermano de Venezuela que del propio.
Nada de nada
La segunda fue el pasado miércoles 22 de junio donde tanto el gobierno nacional como las Farc, expresaron que al día siguiente iban a anunciar el fin de la guerra. Empero al ciudadano común nada le importó pendiente más de un partido de futbol, que de un hecho tan transcendental para nuestro país.
¿Por qué esa actitud de los colombianos para con seis millones de desplazados? No vi ninguna expresión de tristeza. ¿Por qué pendientes de un partido que de ese hecho que marca el fin del conflicto, de la guerra?
Será que jamás hemos tenido una identidad propia y que nos dejamos manipular de los grandes medios de comunicación que nos llenan de pura basura. Acá sabemos más de la crisis venezolana que de las múltiples masacres que se perpetraron en toda Colombia. Ojalá que con el fin de la guerra poco a poco obtengamos identidad colombiana, porque me parece que no la tenemos.
Leyva. Discreto, pero efectivo el papel de Álvaro Leyva, el hombre que como pocos conoce del conflicto armado en el país.
Comisionado. Y también discreto el Dr. Sergio Jaramillo, un hombre silencioso que ha sabido brillar, pero sobre todo, alejado de los medios de comunicación. Cero vitrina mediática, ciento por ciento efectividad.