Seguridad jurídica para invertir

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Escrito por:

Wilfrido De la Hoz

Wilfrido De la Hoz

Columna: Opinión

e-mail: wilfridodelahoz@gmail.com



La mayoría de los gobernantes latinoamericanos y los de otras regiones del planeta le apuntan a la inversión extranjera, como una estrategia importante a fin de obtener recursos que contribuyan a la solución de problemas estructurales económicos y sociales.

 

En Colombia se considera inversión extranjera, la inversión a largo plazo de capital del exterior en el territorio colombiano, incluidas las zonas francas, por parte de personas no residentes en Colombia para la creación de empresas agrícolas, industriales y de servicios.

La inversión extranjera también puede estar representada en la adquisición de acciones, cuotas sociales, aportes representativos del capital de una empresa o bonos obligatoriamente convertibles en acciones; en derechos o participaciones en negocios fiduciarios celebrados con sociedades fiduciarias sometidas a la inspección y vigilancia de la Superintendencia Financiera de Colombia y en otros grupos de negocios.

Una de las líneas de acción que actualmente optan los gobiernos para captar inmensos recursos de inversión extranjera es a través de los Tratados de Libre Comercio (TLC), porque con ellos se incrementan las oportunidades de inversión, debido a las ventajas que se pactan en estos tratados.  

Además de lo anterior, pese a los beneficios que persiguen los gobiernos por atraer inversión extranjera a nuestros paises, el Registro de Inversión Extranjera en Colombia ante el Banco de la República otorga al inversionista extranjero varios derechos; entre ellos: remitir al  exterior en moneda libremente convertible las utilidades netas comprobadas que generen periódicamente sus inversiones con base en los balances de fin de cada ejercicio social o con base en éstos y el acto o contrato que rige el aporte cuando se trata de inversión directa; remitir al exterior las sumas recibidas producto de la enajenación de la inversión dentro del país, o de la liquidación de la empresa o de la reducción de su capital.

En general, los colombianos creemos que la inversión extranjera en nuestro país trae beneficios reales a la ciudadanía. No obstante que todas las actividades de tal inversión deben estar bajo la vigilancia y control de los organismos del estado, especializados en estos procesos para defender el interés nacional, muchas voces se levantan contrarias a la inversión extranjera  en nuestro país. 

Los inversionistas extranjeros consultan, estudian y analizan detenidamente la situación macroeconómica, la institucionalidad y el desarrollo socio político antes de asumir el riesgo de invertir recursos en un país que no ofrezca, en su contexto, la seguridad jurídica para invertir. Estos aspectos mostrados de manera positiva generan lo que se llama confianza inversionista.

Los economistas Akerlof y Shiller en su libro “Animal Spirits” conceptúan que la confianza es lo más importante y específico para estimular, promover e impulsar la inversión. Para ellos, cuando hay confianza se generan efectos multiplicadores en la economía que producen un mejor resultado económico y social a la ciudadanía en general. @WILFRIDODELAHOZ