Emaús

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Rafael Gónzalez Paredes

Rafael Gónzalez Paredes

Columna: Yo, el escribano

e-mail: raffaescribano@yahoo.com



A veces las preguntas son complicadas y las respuestas son simples.
Dr Seuss.

Nuestros sueños más grandes, están hechos de cosas muy pequeñas.Oscar Wilde.


“No tengo la menor idea de por qué estoy aquí”; dijo alguno y otro manifestó: “¿Por qué me hacen esto?” Debieron consultarme antes. Y hasta me dicen qué ya lo pagaron”; un simpático personaje comentó: “Es que cuando yo voto el ‘chupo’ prepárense. Tanta ‘insistidera’ a mí no me ha gustado. Familia, que tanta es la ‘maricada’ de ustedes con esta vaina”; otro participante afirmó: “Yo vine porque quise y me importa un carajo lo que digan mis amigos”; como también escuchamos: “Estoy feliz: mi esposa y mis hijas son Emaús. En mi familia tan solo faltaba yo”.

Estas y otras inquietudes tan disimiles como picarescas o sentidas escuché durante la presentación, previo al inicio del retiro de la fraternidad, la comunidad, el grupo, o qué se yo es Emaús.

Y hoy que escribo, luego de asistir el pasado fin de semana al sexto retiro masculino de Emaús, aún no tengo claro que es Emaús.
Pero donde manda capitán no manda marinero, entre mi esposa Alicia; el padre Augusto Bayer y un poco de mujeres del colegio San Francisco Javier de Garagoa me montaron en es esta película.

Yo no rezo a empujones y por complacer a Alicia voy a misa y jamás doy diezmos. En una iglesia nos congregaron y en tres busetas nos trasladamos hasta El Tabor, en Minca. Preciso, me toca al lado un hablador, no obstante, durante el recorrido recordé lo dicho por quienes me montaron en este ‘paquito’ “Asiste y hablamos”.
Debo aclarar que existe un pacto de respeto que precisa no revelar que ocurrió puntualmente, pero puedo decir que este es un retiro fabuloso que colma cualquier expectativa. No es un retiro para rezar, ni meditar, ni darse golpes de pecho ni azotes. Tampoco se discute de teología ni temas similares.
Entonces que es Emaús. Podría contestar: ¡Emaús eres tú!

Tal como dijo Becker en su rima 39: ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú.
Sin duda Emaús es lo que tú quieras que sea.

Emaús es una antorcha que alumbra derroteros, es una palanca para impulsar sentimientos. Es un instante que marca el inicio de un yo puedo, y lo más simpático no con oraciones ni camándulas, es con los pantalones bien puestos y las faldas ajustadas, y esos pantalones y faldas no son nuevas, son las mismas que siempre hemos tenido, es la misma ‘ropita’ que tenemos en casa.

Emaús abre tu yo interior. Emaús acerca lo distante, inicia lo pospuesto.

Y cuentan que durante una inundación un hombre muy piadoso, su familia y vecinos se subieron al techo de la casa más alta. De súbito llegó un helicóptero al que algunos se subieron. Él no… y dijo “Dios me salvará”. Así mismo, manifestó cuando una lancha recogió a los faltantes.

Se ahogó. Y cuando molesto reclamó en el cielo: “Por qué no me salvaste”, El Señor le contestó: “Te envié un helicóptero, una lancha y las desestimaste”.
Sobran las palabras, recomendaciones, incluso las invitaciones que te unas a Emaús. Pero si puedes hazlo. Sin duda estamos pasando malos momentos, la iglesia, la fe, las familias y casi todas las instituciones están resquebrajadas, se están desmoronando. Y concluyó ¡Ayúdate, entonces muchos te ayudaran!