El quinto Beatle

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Escrito por:

Hernando Pacific Gnecco

Hernando Pacific Gnecco

Columna: Coloquios y Apostillas

e-mail: hernando_pacific@hotmail.com



The Beatles, ese cuarteto de talento descomunal conformado por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, tuvo también otros integrantes: Stuart Sutcliffe, en el bajo, y Pete Best en la batería. Sutcliffe, uno de los fundadores de la banda junto a John Lennon a finales de los años 50, se retira en 1961 –ya eran conocidos como The Beatles- para dedicarse a las artes plásticas; muere poco después. Pete Best, en 1962, fue reemplazado por Ringo Starr.

Hubo otros dos personajes de enorme trascendencia para el éxito de la banda: Brian Epstein, promotor, y George Martin, productor musical.

Bill Harry, editor de la revista Mersey Beat, relaciona al grupo con Epstein, quien anhelaba ser el manager de esos muchachos cuyos seguidores atiborraban TheCavern Club en Liverpool. El contrato, que Epstein nunca quiso firmar, dejaba a los músicos en libertad de romperlo en cualquier momento. El nuevo manager logra un contrato con la disquera Parlophone (de EMI), y se relaciona ahora con George Martin, multifacético personaje que, además de productor musical, era músico, arreglista, compositor, director musical e ingeniero de sonido. Martin se convierte en el potente motor que impulsa a Los Beatles al éxito, no solo por generar el cambio de imagen de grupo sino por la definitiva influencia en su trabajo musical.

El mote de “quinto beatle” se le dio inicialmente a Ratcliff por haber pertenecido a la banda cuando esta era de cinco miembros; otros consideran que Epstein merece ese título por el arrollador impulso que le dio a la banda. En verdad, quien al final se queda con ese reconocimiento es George Martin: el adulto en el camerino, en palabras de George Harrison. Martin influye en el arreglo de “Please, please me”, al tiempo que le vaticinaba el primer lugar en ventas, y es quien los lleva al estudio de Abbey Road en 1962 después de la histórica pifia de Dick Rowe, de la discográfica Decca, quien rechazó al grupo porque “su sonido no era bueno”. George Martin pensó en algún momento poner a Lennon o a McCartney como solistas y a los demás como acompañantes, al estilo de Cliff Richards, pero entendió que ellos eran inseparables musicalmente, auténticos, alegres e irreverentes. La influencia de Martin aparece en los arreglos de “Shelovesyou”, “PennyLane” o “Strawberryfieldsforever”; también, ejecutó el piano en “Mylife” y “Rubbersoul”.

Martin mantuvo la cohesión del grupo, determinante para que pasaran de un “merseysound” a su estilo propio, que después se torna más variado, complejo y profundo, convirtiendo a The Beatles en la banda pop más influyente del planeta. En Abbey Road, cuando las grabaciones eran monofónicas (sí, eran los años 60 con todas sus turbulencias y expresiones sociales, como el hipismo con su paz y amor, y con las limitaciones técnicas de la época), Martin utiliza magnetófonos de dos pistas para balancear los sonidos de instrumentos y voces. En “Sargent Pepper´sLonelyHeart Club Band” emplea una grabadora de cuatro pistas que permitió un trabajo más fluido de los ingenieros de sonido. De hecho, los puristas prefieren esas grabaciones originales monofónicas a la remasterizadas en estéreo. Contribuye fundamentalmente en la creación de The Beatles Apple Corps, la disquera del grupo.

La música de estos formidables británicos experimenta un rápido progreso y una enorme riqueza, especialmente después de su viaje a la India, donde MaharishiMaheshYogi y RaviShankar influyen en su filosofía y su música, respectivamente; la llegada de la aristócrata artista YokoOno y su influencia sobre John Lennon y, más tarde, la misteriosa muerte de Brian Epstein, son hechos que empiezan a distanciar al grupo de Martin, tanto que para “Letit be”, preludio de su disolución, el productor fue Phil Spector. Ya se les nota cansados y sin el entusiasmo inicial.

Por sí solo, el talento extraordinario de ellos quizás no hubiera alcanzado el firmamento logrado con Martin. Fuera del escenario, siempre hay alguien que impulsa y orienta el ímpetu del artista. Para The Beatles, ese “jugador # 12” fue George Martin, sin duda alguna: siempre estuvo ahí, de principio a fin. A sus 90 años, fallece dejando ese importante legado que compartieron otros músicos de la talla de Elton John, Kenny Rogers y MattMonro, entre otros.