Dilma y Maduro en picada

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Lopez Hurtado

José Lopez Hurtado

Columna: Opinión

e-mail: joselopezhurtado13@yahoo.es



Mientras los ciudadanos se agolpan en los centros comerciales para conseguir los elementos de primera necesidad para sus hogares o los saquean desesperadamente, como se vio esta última semana, el dólar paralelo rompe la barrera de los 1.000 bolívares ,-- en tanto que la cotización oficial para alimentos y medicinas es de 6.30 bs ,-- y se advierten señales de hiperinflación, en un dramático escenario de escasez de alimentos, inseguridad y crisis sanitaria, que al decir de expertos podría “implosionar” la economía doméstica; Maduro y su cúpula, entre tanto, celebran la llegada al poder hace 17 años del Comandante Supremo, los 73 años de la liberación de Stalingrado (¡), lamenta el retiro de los cuadros de Chávez de la Casa Rosada, y festeja el Día de la Dignidad Nacional (!!), con sus alardes de populismo retórico nada convincentes, sin parar atención, pero tampoco sin desmentir, los cada vez más fuertes rumores de que estaría gestionando su asilo en alguno de los países vecinos, con la intermediación del Vaticano.
La calamitosa situación de emergencia social que vive el pueblo, como bola de nieve, y también, los escándalos de corrupción del gobierno adentro y de sus allegados afuera, parecen estarlo sacando por la puerta de atrás de Miraflores, sin reversa posible.
El retiro de su nuevo Ministro de Economía, que ofrecía fórmulas mágicas para detener la debacle, en apenas 40 días de ejercicio, es una vehemente muestra de que ya la situación tocó fondo sin remedio.
Pero al sur del continente, tampoco escampa. Brasil, la séptima economía mundial, en el escenario de contrastes variopinto que siempre lo ha caracterizado, de alzas y bajas, con unas reservas cambiarias notables, un sector agroalimentario eficaz y unas multinacionales eficaces, pero también con una fuerte apreciación de la moneda, baja calidad de infraestructura, unas enormes desigualdades sociales y geográficas, y al decir de los expertos, un caduco sistema fiscal, enfrenta hoy, un sismo político de consecuencias imprevisibles, si, a causa de los escándalos de corrupción denunciados, se lleva a Dilma Roussoff al juicio o Impeachment, que incluso sectores de su propio partido están pidiendo a gritos.
La decisión que asuma el Tribunal Superior en relación con el fraude en el que habría incurrido la Presidenta y su colectividad, podría determinar su salida del cargo y el anticipo de elecciones en el término de 90 días, o su reemplazo por el Vice, quien también esta investigado, o en últimas, en el improbable caso de su inocencia, de un notable debilitamiento del gobierno, que termina en 2019...
Ya los fiscales, han dado muestras de una notable independencia al llevar a la cárcel a más de una docenas de altos funcionarios brasileños, incluido al estratega político de Hugo Chávez, Nicolás Maduro y Dilma, a quien se sindica de haber recibido 7.5 millones de dólares de Petrobrasl, la principal empresa del estado.
En Brasil, como en Colombia, los dos mandatarios apenas alcanzan el 11% de favorabilidad de sus pueblos.
Ya lo había sentenciado el intelectual de izquierda más prominente de Estados Unidos, Noam Chomsky, al referirse a las opciones alternativas que llegaron al poder:”
Cuando llegó el PT (Partido de los Trabajadores)... tenía verdaderas oportunidades de conseguir logros , un gran apoyo popular, buenos programas, un liderazgo impresionante.., pero la magnitud de la corrupción era tan grave que el partido se desacreditó así mismo, y hoy ha sacrificado esas oportunidades. “Diagnóstico que se nos ocurre universal, y actual, para otros países del vecindario, en similares condiciones.