Hola, amigos, antes de entrar en materia, voy a felicitar con gran entusiasmo de colega a los periodistas de esta ciudad, pero muy especialmente a los que desempeñan su labor en EL INFORMADOR, porque el pasado miércoles fue nuestro día, y de verdad que la gran mayoría ejerce el oficio con dedicación y ética, a pesar de los obstáculos que desde muchísimos frentes se presentan para trabajar. Por eso, muchas felicitaciones a todos.
Pero después de congratularme, debo criticar a algunos. Por ejemplo, al jovencito que presenta un programa en Campo Televisión, los sábados al medio día. O por lo menos, lo presentó el pasado 5 de febrero, le recomiendo: si no conoce la diferencia entre "poner" y "colocar", mientras la aprende, no use el segundo verbo, pues siempre que cabe, "colocar", cabe "poner".
Pero no ocurre al revés. Así que cuando hablaba de no sé quién, porque lo sintonicé muy tarde, y nos decía "…y llegó un momento en que se colocó un poco melancólico…", organizó un disparate. Nadie se puede "colocar" triste, ni melancólico, ni alegre, etc. Pero sí se puede "poner" melancólico, aunque es una expresión muy vulgar. Es mejor: "Llegó un momento en que se entristeció un poco, mostrándose melancólico…" Repito, entonces: "poner" siempre es sinónimo de "colocar", pero este último no siempre lo es del primero.
Por otra parte, voy a criticar el bendito uso que los cachacos hacen de la preposición "hasta", porque casi siempre dicen lo contrario de lo que piensan. Por ejemplo, también el pasado sábado, en uno de los telenoticieros nacionales, y hablando del problema de los transportadores, la presentadora nos dijo: "El Ministro reiteró que el decreto que regula los fletes tendrá vigencia hasta final de mes…" Yo me pregunté, ¿entonces qué quieren los transportadores? ¿No pueden colaborar con el gobierno un solo mes? Pero no, después mostraron al propio Ministro quien dijo: "El decreto solo tendrá vigencia a partir del 28 de febrero…" ¿Ven? Todo lo contrario de lo dicho por la bella niña.
Finalmente, y otra vez con la venia de las directivas del periódico y de mis lectores que buscan en esta sección temas disciplinares, tengo que solidarizarme con el doctor Alejandro Arias, a quien no tengo el placer de conocer, pero lo escuché el pasado martes, a través de Radio Magdalena afirmando con valor civil, que los responsables de la situación de inseguridad que hay en la ciudad son el Alcalde y los concejales de la mayoría.
Y tiene toda la razón del mundo. Yo creo y recomiendo a mis lectores, que tengan en cuenta quiénes son esos politiqueros, para que en octubre nadie vote por ninguno de ellos. Lo lamento por los empleados del Distrito, pues muy probablemente tengan que votar obligados y hasta es posible que les pidan llevar votos. Pero, amigos, si así fuere, recuerden que esta administración ¡por fin! se va, y no podrá cumplirles después.
Así que acabemos con los politiqueros. Yo llamé a la emisora para felicitar al doctor Arias (así supe su nombre), pero desde esta columna me solidarizo, primero, con sus palabras, después, con la familia de la jovencita asesinada por falta de diligencia de una alcaldía que retrocedió en el desarrollo de la ciudad, y luego con la Policía, que en una labor sin precedentes, llegó a mi barrio, el Cundí, a llevarse a uno de los menores delincuentes que tiene responsabilidad en el caso. Además, señor Comandante de la Policía, le hago saber que aquí, en el Cundí, quedan otros niños atracadores de quienes solo usted puede librarnos. Esperamos que la acción continúe. No más por hoy, gracias mil por su atención y hasta el próximo sábado.
