Aún estamos a tiempo de elegir bien

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Ramón Palacio Better

Ramón Palacio Better

Columna: Desde el Centro Azul

e-mail: ramonpalaciobetter@yahoo.com



Se acerca la jornada del próximo mes de octubre en que la ciudadanía debidamente inscrita ante la Registraduría Nacional concurra a los comicios y vote para elegir a los próximos jefes de gobierno y legisladores tanto del Departamento como de los municipios y el Distrito de Santa Marta. Las expectativas son muchas y los aspirantes aun preparan sus estrategias y programas de gobierno que someterán a consideración de nuestros pueblos. Sin embargo, muy a pesar de que muchos intentan mejorar sus campañas proselitistas, ya existen sin lugar a dudas nombres de los candidatos en cada una de las alcaldías del departamento y del distrito con mayores probabilidades de éxito. Ojala que no se promuevan agravios, chismes, montajes, calumnias provenientes de candidatos y amigos seguidores que siguen atrapados, asidos en una insoportable sucesión de reproches y afeamientos mutuos. Algunos que todavía con criterios populistas prefieren poner de relieve y popularidad, la reputación y los supuestos defectos o errores de sus adversarios, en lugar de presentarle a la ciudadanía proyectos concretos, ceñidos o ajustados a nuestras realidades y poder lograr mejorar la tranquilidad y el bienestar de nuestros pobladores.
No obstante, faltan aún por verse propuestas u ofrecimientos contundentes y convincentes, cuyo peso definitorio proyecte las esperanzas e ilusiones del pueblo por un horizonte con buen desarrollo y mejores rutas hacia el perfeccionamiento. Ojala que en las campañas proselitistas que inician cada uno de los aspirantes sus exposiciones, palabras, vocabulario y terminología durante sus exhibiciones y despliegues no ingresen en el terreno de las confrontaciones necias, sosas, majaderas demostrando faltas de vigor y eficacia. Justamente del peculiar vigor requerido por el descreído, incrédulo y escéptico electorado. Por cierto, todos debemos saber que la responsabilidad no es únicamente de los candidatos. Ojala que el pueblo piense en un debate de convenientes ideas, logrando encontrar y promover las mejores soluciones para beneficio de todos y que cada postulante disponga del tiempo suficiente para exponer sus ideas y propuestas con altura ante el pueblo y frente a la inmensidad de problemas muy complejos por los que aun atravesamos.
Cuando en realidad lo que deben estar pensando es en protagonizar un debate preelectoral organizado con mucha más seriedad, en un ámbito totalmente académico desarrollista, programático, benéfico, favorecedor, sociable, al que el pueblo pueda acceder libremente, como igualmente los medios de comunicación puedan difundirlos franca y espontáneamente; desde luego, mucho más que las pobres funciones de exhibición de un primer round mediático que puedan presentar algunos candidatos. Las elecciones de nuestros mandatarios y legisladores representan una oportunidad más para el pueblo, que no se puede desperdiciar, ni desaprovechar por nada del mundo; es el momento más adecuado en la que el pueblo demuestra su verdadero poder para renovar a los líderes populistas encantadores e hipnotizadores del pasado, rectificar rumbos, pompas, ostentaciones, derroches cometidos en la administración de los recursos públicos que le pertenecen; espacios democráticos que sirven para encarrilar e implementar las respectivas estrategias proselitistas por las sendas de la credibilidad, del sentido común, de la honestidad y es verdaderamente cuando los candidatos pueden demostrar lo que dogmáticamente son y cuan preocupados están por el futuro de la ciudad y el bienestar de sus conciudadanos, en lugar de ir a la conquista del poder, por el poder mismo.
Entretanto, el Departamento, los municipios y la Capital, sin lugar a dudas continúan padeciendo y tolerando diariamente diversas enfermedades, lacras, manchas y vicios, en donde hasta los perros, gatos abandonados y ratas callejeras han comenzado a invadir sin control alguno las calles maltratada de nuestros centros urbanos y por la falta de una limpieza y atención urbanística más adecuada. El resto de las adversidades no hace falta mencionarlo. Es por todos conocidos. Varios de los candidatos aún no han sabido descender y poner los pies en la tierra como debe ser; sin embargo, basta con recorrer las calles y estrechar miles de ciudadanos despabilados que todavía no han tomado conciencia de las inquietudes y responsabilidades reales existentes por venir y provenientes de aquellos que verdaderamente aman a nuestro departamento, a nuestros municipios y al distrito, incluso por encima de sus grandes defectos. Todavía faltan algunos días para la elección.
Tal vez, antes de que transcurra el lapso, traspié faltante, debemos recapacitar, y le sumemos más hechos al palabrerío hueco propio de las campañas sucias, indecorosas y deshonestas. Debemos aportar más y todo cuanto sigue faltando, de manera que los ciudadanos registrados para poder votar en los próximos comicios puedan documentarse suficientemente acerca de la propuesta que más le convendría escoger para elegir a cada uno de los jefes de gobierno y a sus legisladores que concertadamente tienen la responsabilidad y el compromiso de administrar, conducir a mejor destino a cada uno de nuestros pueblos durante el cuatrienio subsiguiente que se inicia en el mes de enero del 2016 por venir.