El rezo comunitario de los viernes, se hizo excepcionalmente en el exterior de las mezquitas por el estado peligrosidad de los templos después del terremoto de Marruecos. Decenas de fieles participaron en el acto religioso en un país que afronta en la actualidad una tragedia de gran magnitud, con una cifra de muertos que asciende a 2.946 y los heridos a 5.674, según el balance del ministerio marroquí del Interior. (Foto EFE/Kiko Huesca)