Un punto a tener en cuenta

Editorial
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Ya conocido el nombre del próximo embajador de Colombia en Venezuela, el barranquillero Armando Benedetti, Comunicador Social, Periodista, político, Senador y Representante a la Cámara, comienza el camino para que Venezuela levante el veto sobre la frontera que comparte con nuestro país.

Colombia desde hace más de un año tiene abierto el paso fronterizo, lo que no sucede en el lado venezolano que no ha levantado las barreras físicas de ingreso a este país. Mientras tanto, unos 300 empresarios de Venezuela y Colombia siguen ultimando detalles para un segundo encuentro, que se celebrará en Cúcuta, en el que planean evaluar escenarios y buscar potenciales aliados, de cara a la reapertura comercial entre ambos países anunciada por sus respectivos Gobiernos.

En los últimos años, el mapa empresarial venezolano ha cambiado, igual que el colombiano y este evento va a permitir reencontrar e identificar a los actores viejos y nuevos en ambas economías que serán potenciales aliados o socios en actividades comerciales para abastecer a Colombia y a Venezuela de productos y servicios.

Lo que se pretende, es ir adelantando tiempo antes de que finalmente ambos Ejecutivos ordenen la reapertura total, tras la cual podrán comenzar a realizar operaciones comerciales de exportación e importación entre los dos países, cuyas economías, son complementarias.

Este será el segundo encuentro entre empresarios de ambas naciones, quienes se reunieron el pasado 4 de julio a fin de comenzar a preparar el terreno ante dicha reapertura.

También se prevé en el encuentro elaborar una agenda para la reactivación y levantar una base de datos de empresarios de cada país, con la que se pueda organizar una próxima rueda de negocios, en la que se demanden y ofrezcan bienes y servicios para satisfacer las necesidades de ambas poblaciones.

Todos estos encuentros son expectativas que tienen ambos países y que el gobierno nacional ha apoyado para que Colombia y Venezuela, que comparten una porosa frontera de 2.219 kilómetros, sin relaciones diplomáticas desde que se rompieron en 2019 por orden del presidente Nicolás Maduro, en medio de una escalada de tensiones con su par colombiano de entonces, Iván Duque, por el apoyo de este al líder opositor Juan Guaidó, puedan volver a reactivar el lado venezolano de la frontera; es así que, el Legislativo decidió incorporarse al plan de trabajo que han discutido las naciones, que comprende convocar a las comisiones de política exterior de ambos países, a las juntas directivas y a comisiones especiales de parlamentarios de las zonas fronterizas.

Mientras se acuerda avanzar en algunos elementos para encontrar una la estrategia definida por el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y el jefe de Estado colombiano, Gustavo Petro, no se debe dejar de lado, la situación social y de orden público en donde viven más de 8 millones de colombianos y tienen su dependencia en la región, que se ve afectada por la convivencia de grupos alzados en armas y protegidos por Venezuela, dando lugar a toda clase de crímenes, desde asesinatos hasta atropellos a la ciudadanía los cuales se presentan en todo orden e índole.

Este es un punto sobre el cual se debe comenzar a trabajar desde ya, que la seguridad y la vida de los colombianos asentados en la frontera, se ve afectada por la delincuencia que impera en el sector y que está apoyada por el régimen venezolano.

Ahí se esconden los lideres de la violencia en Colombia, los jefes de las temibles bandas de terrorismo y de violencia, que coadyuvan en un sitio volviéndolo peligroso para la vida de los colombianos y para el orden público, que es difícil de mantener. Si no se controla esta situación, todos los acuerdos, las expectativas positivas de intercambio económico y social, se verán afectados y no podrán concluir a pesar de ser para beneficio de los colombianos y de los residentes en la frontera.