Con orgullo llegamos al aniversario 64 de haber salido a la calle como el faro y antorcha de la verdad, con la inmaculada e íntima convicción de estar cumpliendo con los derroteros y cristalizar el sueño de su fundador, Don José Benito Vives De Andréis.
Con esta gesta, Don Pepe, amplió sus ilusiones sociales con las que siempre buscó labrar un Magdalena próspero y futurista, hechos con los cuales seguir ejemplos de su entorno familiar, desde donde luego de un periplo por los Estados Unidos, regresó a su terruño para ponerse al frente de la situación familiar, convirtiéndose en arquitecto de una inmensa trayectoria, tanto en lo político como en lo administrativo, construyendo obras para el antiguo Magdalena Grande y para su Santa Marta del alma, a quien desmitifica como una aldea rural para convertirla en una gran e icónica urbe.
Su evocación social se inicia desde aquel remoto 1915 al emprender viaje a los Estados Unidos, habiendo salido como director de la Escuela de Preparatoria del Liceo Celedón y desde allí proyectó su vida encaminada a servirle a su tierra y sus inicios fueron como director de la Lotería del Magdalena, empresa que logró sacar adelante y a partir de allí invirtió sus recursos para el cultivo del banano, convirtiéndose en un exitoso empresario del gremio y al llegar 1936 fue nombrado alcalde de Santa Marta desde donde mostró su estirpe de hombre con vocación social, saneo las finanzas del entonces municipio y construyó obras de embellecimiento social, las que hoy descuellan imponentes, hasta cuando en 1930 la administración del presidente Eduardo Santos, lo encumbró al designar Gobernador del Magdalena.
Entre sus múltiples ejecuciones se encuentran el Banco Bananero; la Compañía Bananera de Seguro Contra Vientos, para asegurar las plantaciones de banano; la Capitalizadora del Caribe; Pasteurizadora Patuca; Plásticos del Magdalena y la Embotelladora Coca Cola, también creó el Instituto de Investigaciones Colombo Alemán de Punta Betín, llamado después en su honor como Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras ‘José Benito Vives De Andréis’ y en 1980, como culmen de su acrisolada vida pública el Gobierno Nacional, le impuso la Cruz de Boyacá y cada que se menciona su nombre se refleja su grandeza y la inmensa gratitud de todo un pueblo para con uno de sus hijos ilustres y epónimo hombre.
Es cierto que en medio de los avatares del ser humano en ocasiones pasan cosas y sucesos de manera rauda y veloz y por momentos nos detenemos a observar la grandeza de esos hombres que han sembrado y dejado su impronta en la memoria de su pueblo, en donde EL INFORMADOR es el ícono que impregna el conocimiento y el reconocimiento para con un hombre que forjó y aglutinó la ilusión de un pueblo en quien siempre pensó y por ello un 7 de agosto de 1958, con la posesión del presidente Alberto Lleras Camargo, salió a la luz pública el primer ejemplar del periódico que desde ese instante se convirtió en el pretor de las causas sociales de un pueblo que en su trasegar en la cotidianidad ha padecido y sufrido sinsabores, pero siempre contando con el ojo avizor de un medio de comunicación que está en el corazón de los magdalenenses y el que, aun en lo más cruel de la pandemia, subsistió y soportó los embates de la realidad y aquí está, erguido e imponente desenvainando la espada de la información y cumpliendo con el sueño de su fundador, por el pueblo, con el pueblo y para el pueblo.
Cuando se avizora en el horizonte el inicio de un nuevo gobierno, cimentado bajo fundamentos políticos diferentes a lo tradicional y con una polarización absurda in crescendo, el pueblo colombiano anhela y espera que se depongan los odios viscerales entre unos y otros y seamos capaces de alimentar ilusiones para satisfacer las necesidades de un pueblo que no aguanta más injusticias ni perturbaciones sociales, ni mucho menos humanas, porque la patria requiere a sus mejores hijos.
Así como el pueblo sueña y se ilusiona con cambios, es menester resaltar que una sociedad requiere y necesita de una prensa libérrima que cuente con toda la fortaleza ética y moral para brindar un mejor servicio y, aparte de proteger la libertad de prensa es imperativo que los medios, sobre todo a nivel regional, reciban un espaldarazo financiero estatal para superar el resquebrajamiento consecuencia de la pandemia. Feliz cumpleaños y aniversario.
