¿Ventaja o desventaja?

Editorial
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 En esta campaña electoral, en donde se ha visto desde los “Petrovideos” hasta candidatos cambiando de parecer a última hora para ganar adhesiones, va ganando las redes sociales que, además de cobrar un protagonismo único e inesperado, desplazaron a los multitudinarios mítines políticos como el medio más efectivo para atraer votantes, sobre todo a los indecisos, en la campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales colombianas que disputarán este domingo el izquierdista Gustavo Petro y el ingeniero, Rodolfo Hernández.

Las correrías iniciales de los candidatos cambiaron a eventos pequeños y con poco público, mientras que sus equipos trabajan para mantener activas sus redes sociales, en donde divulgan sus ideas y propuestas por medio de mensajes cortos o videos creativos. Los debates también pasaron a un segundo plano luego de que Hernández, un ingeniero millonario que entre 2016 y 2019 fue alcalde de Bucaramanga, desistiera de asistir a ellos tras la primera vuelta, por lo que los colombianos no han tenido la oportunidad de escuchar la visión de país de ambos aspirantes.

Este protagonismo que está alcanzando las redes sociales se debe a que los debates resultan ser desgastantes y repetitivos, y su formato mismo está agotando su vigencia y poco sirve en este tipo de campaña tan atípica.

Desde el comienzo de la carrera presidencial, el equipo de Rodolfo Hernández enfocó la campaña a establecer una conexión directa con sus potenciales electores a través de redes sociales, lo que sin duda lo posicionó como el segundo candidato con mayor votación en las elecciones del pasado 29 de mayo.

Esto obedece, a que las campañas presidenciales están en este momento orientadas más hacia la movilización de emociones que a los argumentos, y esto se conecta también con el hecho de que los debates son más racionales, más académicos y no van tanto a la emoción.

A pesar de sus 77 años, Rodolfo Hernández se ha ganado el calificativo de “El Rey de TikTok” por la relevancia que desde el inicio de campaña ha otorgado a esa red social, mientras que Gustavo Petro es más activo en Twitter, donde cuenta con más de cinco millones de seguidores, sitio social que también le sirve para llamar a manifestaciones y protestas que alteran el orden público.

Los ataques personales y la campaña sucia también han crecido ha medida que avanza la segunda vuelta, en la que se ha discutido poco de propuestas y mucho de polémicas, especialmente con videos que demuestran el bajo talante de una campaña que solo funciona para enlodar a sus contrincantes, como única fórmula de mantenerse a salvo y ganar en esta segunda vuelta.

Los estrategas de campaña han optado por esto, el control de las emociones y de alguna manera eso se vuelve una relación entre un nosotros idealizados y un ellos. A cada paso en el proceso electoral, más intensa se vuelve esa estrategia y al mismo tiempo más desgaste genera en la ciudadanía. Con el paso de los días, todo se ha ido convirtiendo en una cosa de blancos y negros, donde incluso llega a ser previsible el tipo de respuestas de cada candidato frente a los acontecimientos que se van produciendo.

En este contexto, la semana pasada se produjo una gran polémica por la publicación en varios medios de comunicación de videos grabados en reuniones del Pacto Histórico, que lidera Gustavo Petro, en las que se habla de maniobras para desprestigiar a rivales, recibir dinero e incluso negociar con narcotraficantes presos. El blanco de la campaña sucia eran los potenciales rivales del candidato izquierdista en la primera vuelta, especialmente Sergio Fajardo y Alejandro Gaviria, de la Coalición Centro Esperanza, y el derechista Federico “Fico” Gutiérrez y sin duda ese tiro dio en el blanco, siendo acertado en esa ocasión, pero desafortunado, por que dejó a Petro enfrentándose con el ingeniero, que según encuestas, le dará una pelea dura y pareja digna para alquilar balcón.

Las noticias falsas, difundidas incluso por los propios candidatos, también han jugado un papel crucial en el cierre de la campaña, sobre todo en las redes sociales, donde se han propagado sin control. Las redes sociales son una ventaja que trae la desventaja de las noticias falsas, y por ello se debe hacer un uso responsable y corroborar todo lo que aparece en ellas con fuentes oficiales, para ver si es verdad o no lo que se dice.

“En esta recta final esa ha sido la herramienta a la que los candidatos han recurrido, entre otras cosas, porque Hernández no quiso asistir a debates públicos y obligó a Petro a utilizar también las redes sociales para comunicar sus planteamientos.

A pesar de ello, ya es muy poco lo que se puede hacer en redes sociales para motivar el voto de las personas, a fin de cuentas, nadie va a cambiar de parecer por el mero hecho de que le comuniquen más o menos cosas en las redes sociales.