Una clave para “descarbonizar” el planeta

Editorial
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Colombia tiene su hoja de ruta para el desarrollo del hidrógeno como parte de su transición energética, una iniciativa que es financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, avance que el gobierno se ha puesto en la tarea de tener los primeros pilotos de hidrogeno verde en el 2022 y los del hidrógeno azul a la mayor brevedad, porque esta es la vocación de un país que hace de la transición energética una de sus grandes revoluciones.

Australia, Países Bajos, Alemania, China, Arabia Saudita y Chile, son los seis países con los mayores proyectos de producción de hidrógeno verde, proyectos que lideran un proceso de recuperación del medio ambiente y en donde Colombia aspira a llegar para ser el segundo país suramericano en apuntarse a esta iniciativa beneficiosa en donde la mayor preocupación, expresada a todo nivel por los científicos, que lo han dicho claramente, es si se quiere evitar los peores impactos del cambio climático se debe hallar el modo de que las temperaturas globales no sigan subiendo.

Ante este escenario, muchos países están buscando urgentemente cómo resolver sus necesidades energéticas sin seguir dañando el medioambiente y una de las soluciones que están desarrollando algunas naciones es la del hidrógeno verde, también conocido como hidrógeno renovable o e-Hydrogen, que cobró mayor importancia cuando el magnate informático Bill Gates, publicó su libro, “Cómo evitar un desastre climático”, destacando a este combustible como la mejor innovación de los últimos años para combatir el efecto invernadero.

El hidrógeno verde se produce a partir de agua y energías renovables y es el elemento que más abunda en el universo, y sin embargo, en la tierra, es raro encontrarlo en estado libre; la energía radiante que recibimos procedente del sol se debe a la reacción de átomos de hidrógeno en la estrella, que al unirse forma átomos de helio desprendiendo gran cantidad de energía. Esta energía estelar es un factor fundamental para que la vida en la tierra se mantenga.

Muchos son los logros positivos que se pueden alcanzar entre ellos el objetivo de que el país desarrolle, genere y utilice el hidrógeno como un energético limpio, lo que complementará la transición energética del país hacia las energías renovables, tanto convencionales como no convencionales y con esta hoja de ruta se busca que el despliegue de esta propuesta permita que de aquí a 2030 se reduzcan entre 2,5 y 3 millones las toneladas de CO2 emitidas, así como se atraigan inversiones entre los 2.500 y los 5.550 millones de dólares y, también, se pretende que se creen de 7.000 a 15.000 empleos, así la generación de uno a tres gigavatios de electrólisis de hidrógeno verde y producir 50 unidades de energía de hidrógeno azul anuales.

Desde todo punto de vista esta iniciativa, es además una oportunidad comercial, pues el desarrollo de la hoja de ruta del hidrógeno permitirá descarbonizar sectores como la industria, el transporte y la agricultura. En esa línea, este mercado cuenta con expectativas de desarrollo de nuevas tecnologías y un crecimiento acelerado, además de que pretende brindar las herramientas para que Colombia pueda aprovechar aún más el potencial eólico y solar.

Y lo más importante es también tener un gran potencial de exportación en el mediano y largo plazo, algo que le permitirá llegar al país a mercados asiáticos, europeos y norteamericanos. Con este proyecto el país, mantiene el compromiso de reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 51 % de aquí al 2030 y sus aspiraciones de ser carbono neutral a 2050.
Las expectativas de este año es cerrarlo multiplicando por más de 20 veces la capacidad instalada de energía renovable no convencional que se encuentran en 2018 gracias a la entrada en operación alrededor de 16 proyectos, incluido el primer parque eólico que se construye en el país en más de 17 años.

Justamente la petrolera estatal Ecopetrol está ejecutando un piloto de 50 kilovatios para la producción de hidrógeno por electrólisis, que estará operativo en el primer semestre del año entrante. Este proyecto se realiza en la Refinería de Cartagena, Reficar, donde se pretende obtener aprendizajes relacionados con el potencial uso de agua de procesos de la refinería y la estabilidad de producción de esta tecnología. Igualmente.

La Empresa avanza en la búsqueda de potenciales aliados para unir esfuerzos en el desarrollo de un mercado de hidrógeno de bajo carbono a través de un estudio de mercado a nivel nacional e internacional.


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