Las exportaciones colombianas a través del comercio digital entre abril de 2019 y septiembre de este año superan los 19,5 millones de dólares, una modalidad que se ha abierto espacio, principalmente en Estados Unidos, en plataformas afamadas a nivel mundial.
Estas ventas de productos colombianos van desde arneses para hacer ejercicio bailando hasta vajillas para la cocina y de las 175 empresas que han realizado ventas en estas plataformas, 94 son de moda, 50 del sector agro, 23 de metalmecánica y 8 de químicos, siendo los principales destinos de estas ventas Estados Unidos con 104 empresas colombianas, seguido por Reino Unido con 42 y México con 4.
Lógicamente también hay 51 empresas colombianas en el mercado asiático con cuenta abierta en alguna plataforma, de las cuales 14 están vendiendo a países como Arabia Saudita, China, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, India, Japón y Líbano; es decir, también están abriendo caminos en mercados nuevos, pero con mucho futuro por delante para establecer una estrecha relación comercial.
El comercio electrónico, que se realiza a través de Internet y se refiere a cualquier forma de transacción comercial en la que las partes involucradas interactúan electrónicamente por medio de la World Wide Web, y no por un contacto físico directo, facturó 4,2 billones de dólares el año pasado, un 27,6 % más que en 2019 y se pronostica un crecimiento final para este 2021, sitúandose alrededor del 14 %; lo anterior ratifica también que el e-commerce, es la nueva forma de comprar y vender productos o servicios a través de plataformas digitales, pudiendo ser desde páginas web hasta perfiles o cuentas en redes sociales. Entre tanto, en Estados Unidos, por ejemplo, los ingresos por comercio electrónico llegaron a 431.000 millones de dólares en 2020 y cuentan con una proyección de crecimiento a 563.000 millones de dólares para 2025.
Hay que tener cuenta que una de las ventajas del comercio electrónico, que sin duda es su principal atractivo, es que se puede establecer relaciones comerciales, sin necesidad de salir de la casa, creando oportunidades de negocios y nuevas formas de distribución de productos y servicios; acceso a clientes de cualquier zona geográfica sin limitación, apertura y expansión hacia nuevos mercados y por lo tanto el aumento de la competitividad y calidad de servicio, en donde los colombianos siempre han sido los primeros en estos sectores, aun, en tiempo de pandemia y de post pandemia, como sucede en la actualidad, lo que sin duda también se refleja en forma positiva en la reactivación económica que vive en la actualidad el país.
Ahora, con este tipo de negocios se debe tener en cuenta que se pueden generar situaciones difíciles a enfrentar como que la competencia es mucho mayor, ya que cualquiera puede poner en marcha un negocio de comercio electrónico; hay muchos consumidores reacios a comprar sin ver el producto y que no confían en los pagos online y que los gastos de envíos son caros cuando el volumen de negocio es pequeño, y esto es una gran desventaja para los negocios pequeños.
Sin lugar a dudas, estos retos diarios son vencidos con la tenacidad y la creatividad de los colombianos, y así lo reflejan las cifras. Los consumidores quieren tenerlo todo: el mejor precio, el mejor servicio y una atención personalizada. Competir en estos términos es cada vez más complicado para las pequeñas empresas frente a las grandes, pero hay una oportunidad de oro, el internet y todos los beneficios que ofrece. Solo es poner manos a la obra; trabajar con ahínco y empeño, para lograr lo propuesto.
