La tragedia que perduraría en el tiempo

Editorial
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Varios aspectos importantes trató el presidente Duque en su última intervención ante  la Asamblea General de las Naciones Unidas, ONU, y entre ellos, afirmó que  el fin de la dictadura es el único camino viable para el bienestar del pueblo venezolano y debe ser el propósito de la acción internacional.

En su intervención ante el mundo entero, Duque Márquez también afirmó que los diálogos entre sectores de Venezuela dan alguna esperanza, pero advirtió que el fin de la dictadura es el único camino viable para el bienestar del pueblo venezolano, y debe ser el propósito de la acción internacional. Cualquier salida que perpetúe el oprobio dictatorial y le permita al régimen ganar tiempo, agudizará el mayor desastre humanitario que conozca el continente, que debe movilizarse en conjunto para lograr este propósito.

Uno de los sofismas de distracción del gobierno venezolano son los diálogos entre el gobierno interino de Venezuela, que encarna la resistencia democrática y la narcodictadura; si bien dan alguna esperanza, no permiten ser ingenuos, pues el único desenlace efectivo de ese encuentro es la convocatoria cuanto antes de una elección presidencial, libre, transparente y con una minuciosa observación internacional.

La crisis migratoria ocasionada por la situación en Venezuela, ha forzado a casi 2 millones de ciudadanos venezolanos a trasladarse al territorio colombiano. Colombia enfrenta la pandemia, actúa frente a la acción climática y, a su vez, atiende la peor crisis migratoria que golpea al planeta: la crisis de millones de venezolanos que huyen de la narcodictadura y de la infamia, como si el país no tuviera más problemas.

Hay grandes avances para enfrentar esta crisis, como el Estatuto Temporal de Protección establecido por nuestro país, en marzo pasado, y en el cual se registraron más de 1,2 millones de migrantes venezolanos, un reto que se asumió sin ser un país rico y con un enorme costo fiscal.

Esta situación requiere que, a través de las mesas de donantes establecidas, se movilicen los desembolsos de los compromisos de la comunidad mundial porque lo que se vive y se acerca es que habrá más migración venezolana si no se pone fin a la dictadura de Nicolás Maduro, considerado el equivalente latinoamericano del autoritario exmandatario serbio Slobodan Milosevic, 1941-2006.

A medida que continúe la dictadura en Venezuela, será peor la situación ya que habrá más migración y esa es la razón por la que hay que ponerle fin a la dictadura en Venezuela, a pesar de la experiencia con la aprobación del Estatuto de Protección Temporal, con el que se esperan legalizar a cerca de 1,8 millones de migrantes venezolanos que residen en el país ya que la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, Acnur, estima que ya son 5,4 millones los migrantes y refugiados venezolanos en todo el mundo; la comunidad internacional debe seguir ejerciendo presión tras la locura absurda que ocurre en Venezuela en donde es evidente el sufrimiento de los venezolanos

Sobre  las conversaciones que se están desarrollando en México sobre Venezuela hay que señalar que son la única forma de encontrar una salida a este proceso que ponga fin a la dictadura mediante la convocatoria a una elección presidencial bajo la observación de la comunidad internacional; de otra manera, la tragedia perdurará en el tiempo.



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