Hay un refrán el cual nos señala “dime que te ufanas y te diré de cuanto careces”. Eso es justamente lo que sucede con los grupos políticos revolucionarios de izquierda extrema, quienes en el mundo y por ende en Colombia no somos ajenos a ello y se dedican o tienen como objetivo atacar, criticar, vituperar, calumniar de aquellos que representan los partidos democráticos, haciendo ver que son sus integrantes todos corruptos y por consiguiente los salvadores son ellos para erradicar ese vicio y extinguir esas malas costumbres.
Pero ocurre que los gobiernos de las revoluciones, del socialismo del siglo XXI se destacan por ser de lejos los que más abusan del poder, se toman las entidades del Estado como si fuesen hacienda propia y se valen de ellas para enriquecerse unos pocos; es decir, las cúpulas, los que manejan los ministerios, las gobernaciones, las alcaldías, las empresas estatales y los mismos diputados o representantes de las corporaciones públicas quienes se benefician y se llenan sus bolsillos mientras el pueblo se muere de hambre en el colmo de la miseria esperanzado en el adagio: “Gobierno del pueblo y para el pueblo”.
Ese es el panorama que se vive en Cuba, en Venezuela, en Argentina, en Bolivia y en Nicaragua en lo que concierne con América Latina; una vez que se materialice la extradición de Alex Saab se conocerán todos los negociados habidos y por haber de Maduro y sus secuaces.
Por ejemplo la hija de Chávez es una de las mujeres cuya fortuna es incalculable, lo mismo sucede con Cristina Kirchner en Argentina quién ordeñó al erario público. El nieto de Fidel Castro usufructúa de la riqueza heredada de su abuelo Fidel Castro. El señor Ortega en Nicaragua con su esposa e hijos es económicamente poderoso con la herencia del Estado que preside. Rafael Correa en el Ecuador se volvió un magnate económico simplemente abusando como Jefe de Estado.
Hace contraste lo anteriormente comentado con la honestidad de nuestro gran estadista y excelso demócrata Alberto Lleras quién fue dos veces presidente y su patrimonio era un modesto apartamento y un vehículo casi para ser clásico dada su antigüedad.
Pero los gobernantes comunistas chinos en igual forma han aprovechado su paso por los altos cargos gubernamentales. La nieta de Mao es una millonaria asiática; hay 153 diputados entre los mil chinos más ricos y se trata de una corrupción manifiesta la cual ha producido un escándalo dado que ha creado un malestar ciudadano. El lema chino de hoy es: “hacerse rico es glorioso”.
Los parientes de los héroes de la revolución se llenaron sus alforjas. Los familiares del Presidente actual, Xi Jinping, tienen participaciones en compañías de los sectores mineros, inmobiliarios y de telecomunicaciones. Su entorno familiar posee dos propiedades en Hong Kong, entre ellas un chalet cuyo costo es superior a 23 millones de euros. Los hijos, la madre y hermanos del Primer Ministro Wen Jiabao, 2003-2013, poseen activos que sobrepasan los 1900 millones de euros y esas propiedades no han sido adquiridas con el sudor de su frente sino fruto del abuso de la autoridad.
Colombia no es la excepción, los hijos de los capos de la guerrilla leninista estudian y viven en Suiza como reyes, con el dinero fácil producto del narcotráfico. Petro el candidato marxista suele manejar o cargar el efectivo como vimos en el video en bolsas de plástico pues sus fajos de billetes no le caben en un maletín ordinario, puesto que son cantidades fuera de lo normal. El apartamento en Bogotá, en La Carolina, donde residía uno de los más amplios y lujosos del sector le pareció pequeño y por ello se trasladó a una de las casas de mayor tamaño en un elegante conjunto residencial en Chía. Viaja por el mundo, sus hijos viven en Europa; es decir se da la gran vida con el sueldo de parlamentario. ¿Cómo hace? Siendo un prestidigitador habilidoso de la política.
Roy Barrera del movimiento petrista Colombia Humana también exhibe supercarteras Montblanc para llevar los billetes y es más sofisticado que su camarada Petro. Son prácticas usuales en el ambiente de bajos fondos y que tristeza que eso acontezca. Petro sigue descendiendo en las encuestas; el paro que dirigió le pasó cuenta de cobro.
Entonces en suma los amigos de la revolución quieren llegar al poder no tanto pensando en sus pueblos sino en ellos mismos habida cuenta de que muestran como gobernantes miseria a sus gobernados y riqueza para ellos.
Quieren acabar con la pobreza, pero la de ellos y de su entorno.
