Bomba de tiempo innecesaria

Editorial
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Ha sido una semana en donde el país todavía sigue asimilando la Reforma Tributaria que presentó al Congreso el Ministro Carrasquillas, que a pesar de los rechazos que generó, fue una discusión constructiva en el Congreso del polémico proyecto lo que sin duda dejo en claro que no se va a dejar al sucesor de este gobierno, una bomba de tiempo en las finanzas públicas.

El presiente Duque defiende la Ley de Solidaridad Sostenible, como ha denominado el Gobierno al proyecto de reforma que prevé la ampliación de la base tributaria y gravar con el IVA los servicios públicos de los estratos sociales más altos, es un ejercicio de responsabilidad de cara al futuro porque los beneficios se verán después de que él haya terminado su mandato, en agosto de 2022.

La idea del presidente es actuar con responsabilidad y dejarle a su sucesor o sucesora unas finanzas públicas que estén saneadas, unos programas sociales dinámicos porque lo más seguro es que el mundo siga viviendo con el Covid-19 aún después del año 2022, ya que hasta que todo el planeta no esté vacunado nadie puede cantar victoria; eso es actuar pensando en el país porque solamente los demagogos y los politiqueros son los que dejan incubar bombas de tiempo para que le estallen a otros gobiernos, eso sería apátrida, eso sería no pensar en la sociedad colombiana”.

Sin embargo el proyecto ha recibido críticas incluso de aliados del presidente porque golpea a la clase media al ampliar la base tributaria mediante el cobro del impuesto a la renta a partir del año gravable de 2022 a quienes ganan más de 2,4 millones de pesos mensuales, y en 2023 a los que perciben por encima de 1,7 millones de pesos mensuales. Además contempla el cobro del IVA, que es del 19 %, a las tarifas de servicios públicos de energía, acueducto y alcantarillado y gas domiciliario para los más pudientes.

El presidente considera que solo con esa reforma, con la que el Gobierno puede recaudar 25 billones de pesos que serían destinados a mejorar las finanzas públicas y a financiar los programas de asistencia social, el país podrá hacer frente a los desafíos fiscales que supone la pandemia de Covid-19. Por eso esa discusión se tiene abordó constructivamente ya que Colombia no es el único país en esa situación porque otros, entre ellos Estados Unidos, España, Francia, el Reino Unido, Brasil, Perú, Uruguay y México, están discutiendo reformas fiscales. Ahora el Gobierno esperan que el Congreso pueda enriquecer el proyecto de ley presentado y están siempre dispuestos a escuchar propuestas que permitan lograr esos dos objetivos.

En este sentido es necesario reconocer que la pandemia va a estar por un tiempo prolongado y ningún país va a ser capaz de seguir enfrentando las necesidades de gasto social y de otro tipo de gastos si no estabiliza sus finanzas públicas. Este ha sido un país que ha hecho reformas fiscales, por otras razones y en momentos menos azarosos del mundo como el que se esta viviendo, citar la que se hizo en unas circunstancias muy difíciles hace 20 años para que el país saliera adelante o la de 2016 que entre otras cosas subió el IVA del 16 al 19 %, que era para financiar el desarme de las Farc.

Con respecto a las críticas a aspectos de la reforma hechas por distintos partidos, entre ellos el uribista Centro Democrático, es muy importante que siempre haya principios y propuestas; las deliberación construye democracia, los partidos donde no hay deliberación son partidos que están llamados siempre a perder espacios de liderazgo.

En respuesta al proyecto de ley, movimientos de oposición y organizaciones sociales han convocado para el próximo 28 de abril una jornada de protesta que se respeta pero es justificada como inoportuna porque la reforma busca mejorar las condiciones sociales de los más vulnerables; las reformas planteadas lo que esencialmente entrañan es que se tenga una sociedad más equitativa y al mismo tiempo una sociedad que pueda erradicar la pobreza extrema en los próximos dos o tres años