América reportó más de 437.000 nuevos casos de coronavirus, la segunda peor cifra diaria de la pandemia, que elevaron el total a 37 millones de enfermos, un precio alto que empezó a pagar el continente tras las celebraciones de Navidad y Año Nuevo; en el mundo, los casos llegaron a más de 86,4 millones, después de que se registraran 735.000 contagios recientes, la mayoría de ellos en América.
Esta nueva ola de infecciones la vaticinaron las autoridades sanitarias y son el resultado de las aglomeraciones en el comercio para realizar compras navideñas y las reuniones familiares de fin de año. Esa curva ascendente de casos la padece principalmente Estados Unidos, que acumula 21 millones de enfermos y en donde la vacunación avanza despacio.
Estados Unidos podría llegar a un millón de inoculaciones al día, con lo cual solo hasta junio de 2022 alrededor del 80 % de la población del país recibiría la inmunización.
Brasil, el segundo país más afectado en América por la pandemia, registró más 24 horas 52.035 nuevos casos de Covid, con lo que superó la marca de los ocho millones de contagios.
El incremento de las muertes y los contagiados se produce en momentos en que Brasil sigue sin definir la fecha para el inicio de la campaña de vacunación, aunque el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, aseguró que podría comenzar el próximo 20 de enero.
Los excesos de los colombianos en las fiestas de Navidad, Año Nuevo y puente de Reyes, el desorden y no cumplimiento de las medidas de bioseguridad, sumó más de 18.221 casos nuevos de Covid-19, su segundo récord consecutivo, que elevaron a más 1.755.568 el número de personas que han contraído la enfermedad desde que se informó de la primera infección el 6 de marzo de 2020.
Como consecuencia de ese repunte la capital colombiana, Bogotá, está en alerta roja, pasó el puente festivo con el comercio cerrado y una circulación de personas y automóviles relativamente baja. Con las camas de las UCI ocupadas a más del 85 % y casi un tercio de los casos totales de la enfermedad, Bogotá afronta la pandemia en la mejor forma, teniendo en duda si las medidas adoptadas fueron las más acertadas.
Para frenar los repuntes de la Covid-19 durante el verano, el Gobierno argentino emitió un decreto en el que pide a los gobernadores provinciales restringir la circulación nocturna si así lo requiere la situación epidemiológica, y prorrogó el cierre de fronteras al turismo internacional.
Desde marzo de 2020, Argentina ha registrado 1.690.006 personas con coronavirus y en la actualidad las camas de cuidados intensivos están al 54,7 % de su capacidad en todo el país. La preocupación del Ejecutivo de Alberto Fernández se da en un contexto de fuerte aumento de la curva de contagios en la temporada estival.
Esto se atribuye a la mayor desatención de la sociedad a las medidas de distanciamiento, con las playas llenas y fiestas clandestinas, pero también a los ecos que dejaron concentraciones multitudinarias como el velatorio de Diego Armando Maradona a fines de noviembre y las manifestaciones en torno a la ley del aborto hace menos de dos semanas.
Del mismo modo, Ciudad de México mantendrá cerradas las actividades no esenciales al menos hasta el próximo 15 de enero para frenar el avance de la Covid-19; se hizo indispensable mantener la situación de disminución de movilidad en la capital con un segundo cierre total que arrancó el 19 de diciembre.
La capital es el principal foco rojo de la pandemia en el país al acumular más de 354.000 contagios y casi 23.000 defunciones por Covid-19, mientras México roza los 1,5 millones de casos y suma más de 131.000 muertes. Además, la ocupación hospitalaria en Ciudad de México es del 86 %, un porcentaje idéntico tanto para camas de hospitalización general como de intubación.
