La otra plaga

Editorial
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


En medio de la pandemia del coronavirus, Pakistán y la India sufren la peor plaga de langostas en décadas, una epidemia que podría tener efectos devastadores en el sector agrario, que da trabajo a casi la mitad de su población.

Esta es una plaga que puede tener un impacto devastador para los agricultores y la agricultura si no se toman medidas a tiempo y a escala y que sería desastroso para los habitantes de estos países, si no se toman las medidas necesarias.

Las plagas de langostas son uno de los riesgos más dañinos y que con más inquina amenazan la agricultura mundial, con sus viajes, que pueden llegar a cubrir hasta 100 kilómetros por día, se ha convertido a lo largo de la historia en una viajera indómita y pertinaz que ha provocado grandes hambrunas, y cuya extinción total está lejos de ser una realidad.

La langosta ha afectado de forma importante la actividad agraria desde hace milenios y solo pudo ser eficazmente controlada a partir de la aplicación de determinadas medidas políticas y científicas, a partir de los inicios del siglo XX, cuando se redujeron los daños causados por estas plagas de insectos.

Las plagas de langostas son las más dañinas para las actividades agrarias, con un efecto añadido que es que pueden migrar a grandes distancias diezmando zonas de cultivo en busca de alimento, a través de miles de kilómetros.

Las langostas son insectos que pertenecen al orden de los Ortópteros, y dentro de estos se encuadran en la familia Acrididae, que incluye unas 5.000 especies conocidas, de las cuales varios centenares generan daños y una veintena provocan auténticas devastaciones. Entre estas especies están las migratorias que pueden desplazarse a largas distancias y que son las causantes de terribles plagas.

Las langostas del desierto llegaron a Pakistán desde Irán el pasado verano y se preveía que en invierno desaparecerían, pero el húmedo invierno ha provocado que los insectos se reprodujesen en el 38 % del territorio del país, principalmente en las provincias de Baluchistán y Sindh.

Todo el país está amenazado por la invasión si no se contiene la reproducción, que es la peor plaga en el país desde 1993, y que la gente comienza a cuestionar y a estar temerosa mas aun con la realidad que vive el mundo entero por la pandemia de la Covid-19.

La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Pakistán, Ndma, ha lanzado una operación con 1.500 equipos en las cuatro provincias del país para hacer frente a la plaga y para eso se están usando nueve aeronaves, entre ellas cinco helicópteros del Ejército, para fumigar, entre otras medidas.

La FAO estima que las pérdidas de la plaga podrían alcanzar los 817.000 millones de rupias, unos 4.600 millones de euros, en Pakistán, donde la agricultura supone un 20 % del PIB y emplea a un 40 % de los 207 millones de habitantes del país.

Ello, en mitad de la crisis por la epidemia del coronavirus, que según las primeras estimaciones estatales, provocará el primer crecimiento negativo de la economía en el país asiático en 68 años.

En la India también preocupa la plaga de langostas procedentes de Pakistán, que por el momento se han extendido en la región occidental de Rajastán y está avanzando hacia las vecinas Madhya Pradesh y Gujarat. Actualmente, la nube de langostas ha entrado desde Pakistán al oeste de Rajastán y se están aproximando al distrito de Jaipur, la capital del estado. Las nubes de langostas, que pueden avanzar 200 o 300 kilómetros durante el día mientras descansan por la noche, pueden alcanzar tamaños de entre un kilómetro y cuatro kilómetros cuadrados.

Por el momento se esta controlando unas 45.000 hectáreas con la ayuda del gobierno central y de equipos de los estados afectados; el hecho afortunado de que la invasión de langostas, que devoran a su paso todo tipo de cultivos y plantas, llegue cuando los agricultores acaban de recolectar la cosecha.