Bautismo de fuego

Editorial
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La champeta vive su momento dorado desde que Shakira la subió al olimpo del Super Bowl y en Cartagena de Indias, cuna de esta música caribeña, esperan que ese bautismo de fuego abra definitivamente las puertas de Colombia y el mundo a tan frenético ritmo; la artista barranquillera nuevamente deja en alto el nombre de Colombia y apoya el género musical autóctono de estas tierras caribeñas.

Lo que hizo Shakira fue darle una ‘chapa’ o brillo muy grande a la champeta, ya que la presentación de Shakira y las menciones que la barranquillera hizo en su Instagram sobre la champeta, en especial el tutorial de baile que cuenta con más de cinco millones de reproducciones, es lo más grande que le ha pasado a este particular estilo; sin embargo, la champeta lo que le falta es hacerle el trabajo, que más artistas piensen como industria, como marca, que las disqueras grandes se interesen más y por ende el talento costeño y colombiano se pueda desarrollar como una rama importante artística con reconocimiento internacional, camino que se está recorriendo exitosamente para que la champeta sea un ‘boom’ a nivel mundial.
Lo que está haciendo Shakira está causando furor, hoy los que no sabían de la champeta, por Shakira saben del ritmo, del baile y del toque que le ponen los cantantes y bailadores de este ritmo, que son únicos en el mundo. El respaldo de Shakira fuer fundamental y así como lo puertorriqueños defienden y protegen su música, así se debe hacer con este ritmo típico de la Región Caribe.
Ahora muchos invitan a la cantante del “Waka waka” y de “Hips don’t lie” a que se anime a cantar una champeta y se convierta en una representante internacional del género; si Shakira, con los segundos que bailó en el Super Bowl la explotó, ahora imagínense si ella hace un tema de champeta, sería la representante perfecta de este ritmo musical.
La champeta nació hace más de 40 años en las barriadas de Cartagena de Indias, pobladas casi en su totalidad por negros que crearon este estilo de música y baile con las bases rítmicas del soukous africano. Es legítimo decir que la champeta es el único género musical urbano nacido en Colombia, y nació en Cartagena. Este género tuvo influencia de la música que se hacía en San Basilio de Palenque, el primer pueblo libre de la América colonial. La champeta, una exigente danza con la que Shakira hipnotizó a los espectadores del Super Bowl, tiene sus orígenes en la “terapia”, otro ritmo que se bailaba en los barrios pobres de la ciudad y que tomó a su vez elementos del reggae, el compás haitiano y el calipso. Los bailes alrededor del picó, como se llama en el Caribe colombiano a los enormes y coloridos equipos de sonido con los que se arman las fiestas en las barriadas, llegaban personas con un cuchillo grande al cinto al que la gente de la región conoce como “champeta”; de allí es que posteriormente la gente fue asimilando el nombre y se quedó champeta.
El término champeta se popularizó y también la denominación de “champetúo” para quienes la practican; por eso, artistas como Mr. Black se sienten orgullosos de ser champetúos ya que hoy ser champetúo se ha convertido en una cultura que se distingue por la forma de vestir, de hablar, de caminar.
Quienes visitan Cartagena se encuentran, tarde o temprano, con la champeta pues en muchos bares de la ciudad retumban los estridentes y alegres ritmos que la caracterizan e incluso se hacen espectáculos y hasta cursos de baile para turistas.
También hay una fiesta denominada “Champetú”, que se hace cada tanto en el centro histórico, el corazón del turismo, con la que se busca realzar la champeta. El ritmo también es ensalzado en el “Zoco Sorongo”, una fiesta que se realiza frecuentemente en el centro del populoso mercado de Bazurto.
Allí, al lado de los vendedores de pescado, verduras, frutas y fritos, se reúnen centenares de personas a bailar champeta y otras músicas caribeñas, lo que evoca los orígenes humildes de un género que Shakira presentó al mundo en uno de los espectáculos más vistos por televisión e internet de todo el planeta.