Preocupación en el gremio palmicultor

Editorial
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Preocupados están los productores colombianos de aceite de palma porque creen que las restricciones que la Unión Europea, UE, y Noruega han impuesto a los biocombustibles producidos con ese recurso, viene achacado por que no provienen de cultivos limpios.

Uno de los renglones económicos el departamento del Magdalena, es este sector, con más de 60 mil hectáreas de palma de aceite las cuales están amenazadas por la Pudrición del cogollo, PC, ya que se ha visto lo que ha hecho esta enfermedad en otras regiones del país en donde arrasó las plantaciones.

En Colombia, la defensa de uno de los productos insignes del departamento está a cargo del Presidente Ejecutivo de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, Jens Mesa, quien muy bien ha denunciado que hay otros cultivos que son mucho menos sostenibles de lo que es la palma de aceite y que en el caso de Europa les están dando entrada como que si fueran sostenibles.

El aceite de palma fue clasificado como menos sostenible que otras alternativas para la producción de biocombustible, como la soja o la colza que se cultiva en Europa, en la Directiva de Energías Renovables de la UE que entró en vigor en mayo. En enero del año pasado, el Parlamento noruego aprobó la prohibición para que la industria de biocombustibles del país comprara aceite de palma para combatir la deforestación.

Hay que terminar contra la supuesta campaña de desprestigio contra el aceite de palma, campaña que maneja unos intereses comerciales desde otros sectores ya que las medidas que se han adoptado en Europa y en Noruega apuntan mucho a que se garantice la sostenibilidad de esa producción que ingresa a territorio europeo.

Afirma Mesa que el aceite de palma de Colombia, es en muchos sentidos, es sumamente sostenible, ya que se tiene más de 20 % de la producción certificada de forma sostenible. Estudios técnicos muestran que en Colombia el impacto en deforestación es igual a cero al menos en los últimos 20 años, pero en otros estudios que toman un periodo más largo son impactos de 2 % o 3 %, que realmente es muy bajo. El ciclo de captura o de carbono de la palma de aceite en Colombia es sumamente positivo porque se viene de no deforestar, porque se planta en sabanas naturales un cultivo que es perenne por 30 años y el impacto medioambiental es sumamente positivo.

Colombia, es el cuarto productor mundial de aceite de palma después de Indonesia, Malasia y Tailandia, y el primero en América. Fedepalma reportó que en 2019 Colombia tenía 559.582 hectáreas sembradas de palma de aceite y que la producción de aceite de palma crudo fue de 1.527.346 toneladas y las exportaciones de aceite de palma crudo y refinado de Colombia al mundo alcanzan alrededor del 50 % de la producción total del país y el total de lo que se exporta, alrededor del 60 % va a Europa.

Hay que advertir que si más países emulan las restricciones anunciadas por el Parlamento de Noruega eso tendría un impacto a nivel mundial en toda la producción de este sector. El cultivo de palma es el más productivo a nivel mundial dentro de todos los cultivos oleaginosos y es el que mejor impacto podría tener en sostenibilidad; es extraordinariamente bueno, lo que hay que buscar es que tenga buenas prácticas.