Los dioses han hecho dos cosas perfectas:
la mujer y la rosa. Solón
Eres tú, mujer, un don maravilloso
de natura sublime prodigio espiritual,
de efluvio exquisito flor primaveral
tesoro de la vida de brillo esplendoroso.
De la vida eres fruto asaz deleitoso
y nimba tu figura un halo angelical,
por ser tu existencia ofrenda divinal
que quiso Dios al hombre darle generoso.
Rendirte a ti debemos tributo merecido
y a tus plantas poner con amor rendido
una ofrenda galante de mimos colmada.
Eres tú la madre del género humano
y tienes el poder para a todo lo mundano
trocar en maravilla cual un cuento de hadas.