Deidmir Guerrero Moreno, el samario que enseña idiomas en Rusia

Deidmir Guerrero es un ejemplo de cómo la dedicación y constancia son claves para llegar al éxito.

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En tan solo siete meses logró aprender ruso y hoy le permite enseñar español e inglés a los habitantes de este país.
Por: Daniela Peñarredonda
Redacción EL INFORMADOR

Deidmir Guerrero Moreno de 33 años, samario, quien en el 2003 fue el ganador de la primera versión del Concurso de Ortografía de EL INFORMADOR, hoy vive y trabaja en Rusia como tutor de idiomas.
https://www.youtube.com/watch?v=0-FBKAatfX8&feature
Habla inglés, ruso y español, y desarrolló un método propio, el método ‘Guerrero’, con el cual logró aprender ruso en siete meses como la gente que lo hace en 5 años.

Es egresado del Liceo del Caribe y vive hace más de 10 años en Rusia. Inicialmente quería estudiar ingeniería agronómica como sus padres, pero tras ganar el concurso en 2003, se inscribió en Lingüística en la Universidad Nacional de Bogotá. Aunque la historia de su carrera no es lineal, su dedicación y tenacidad lo han llevado al éxito.

En su perfil en internet resaltan los logros que ha obtenido, sobre todo en el idioma inglés.
En su perfil en internet resaltan los logros que ha obtenido, sobre todo en el idioma inglés.

Perfil

Deidmir Guerrero es tutor de inglés y español con más de una década en esta labor. El amor por el trabajo y el no dejar de aprender le han permitido obtener numerosas certificaciones internacionales: del idioma inglés y como preparador para exámenes estandarizados.

Es ‘Global Language Training’ especialista certificado en la preparación de estudiantes para los exámenes como el IELTS y el TOEFL, además cuenta con el certificado de enseñanza de inglés para adultos, conocido como CELTA por su sigla.

Su historia

Inició estudiando lingüística en la Universidad Nacional en Bogotá, sin embargo, se retiró de la misma porque no quería convertirse en profesor. “Yo no quería ser profesor. Me dijeron que, si estudiaba una carrera así como lingüística, debía ser después profesor de idiomas”, dijo en una reciente entrevista con EL INFORMADOR. Aunque en principio rechazó esta profesión, los idiomas se convertirían en su fuerte.

Desde hace una década enseña idiomas en Rusia, inicialmente creó su propia escuela de idiomas online y ahora es tutor particular certificado.
Desde hace una década enseña idiomas en Rusia, inicialmente creó su propia escuela de idiomas online y ahora es tutor particular certificado.

Uno de sus hermanos mayores que se encontraba en Rusia le sugirió viajar al país federal para estudiar allá. Pero le faltó un punto en el examen del Icfes en el área de matemáticas para obtener una beca que le permitiría viajar como estudiante.

Con un libro de matemáticas avanzadas y otro de inglés, se fue a vivir con sus padres durante un año en una finca en el Magdalena. Allí se entrenó en los números y en el idioma extranjero.

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“A mí me gustó la cosa, ahora miro hacia atrás y uno de mis mejores recuerdos fue ese año de vivir como en el siglo XIX: sin electricidad, sin internet, sin nada, todo lo que querías hacer lo tenías que hacer con las manos”, contó Deidmir Guerrero.

Elementos del método del Guerrero, con el cual este joven samario logró aprender ruso en siete meses.
Elementos del método del Guerrero, con el cual este joven samario logró aprender ruso en siete meses.

En el 2005 repitió la prueba del Icfes y quedó en el puesto número cuatro a nivel nacional. Con estos resultados fue aceptado y en el 2006 viajó a Rusia a estudiar Ingeniería electromecánica.

Sabiendo solo tres palabras en ruso: si, no y gracias, inició sus estudios en la ciudad de Tambov. El primer semestre estudió sólo el idioma. Más adelante enfrentó asignaturas como matemáticas y química, en ruso. Sin embargo, luego se dio cuenta que esta carrera no era lo suyo y volvió a Colombia en 2008.

Al volver a rusia trabajó por cinco años dando clases de baile, salsa cubana y bachata. Porque ya no contaba con la beca, pero su historia en este país continuaba. Abrió su propia escuela de idiomas online en 2013, lo que le permitió vivir en Colombia un año y dirigir desde aquí. En 2016 volvió a Rusia e inició su carrera como tutor particular de inglés y español y este año obtuvo uno de los mejores logros, el certificado CELTA de Cambridge English Assessment.

Aprendizaje de idiomas

Durante el año de preparatoria fue cuando puso en práctica lo aprendido del inglés y a la vez se dedicó a estudiar ruso. Se topó con otro colombiano de Pasto, y hablantes de español provenientes de Bolivia. Pero otros de sus compañeros eran de India, de Zambia (Lituania) y de Vietnam. “Estos chicos de Zambia eran hablantes nativos del inglés, con ellos tuve mucha práctica (…) ahí pasé al nivel en el que ya podías hablar y entender”, señaló Deidmir Guerrero.

Una de las ventajas que señaló fue que la profesora de ruso no hablaba español. “La primera semana tu no entiendes nada. Pero la segunda semana comienzas a entender porque te das cuenta de que usa las mismas palabras y gestos”, añadió.

Explicó que en el proceso de aprendizaje de un idioma se debe ser flexible en la mente y perceptivo muy perceptivo para captar tanto el lenguaje verbal como el gestual, el tono y las emociones de las personas hablantes nativas de un idioma.

Deidmir junto a su esposa Marina, de nacionalidad rusa, con quien tiene tres hijos. En su hogar se habla español y ruso.
Deidmir junto a su esposa Marina, de nacionalidad rusa, con quien tiene tres hijos. En su hogar se habla español y ruso.

Durante el proceso de aprender ruso, Deidmir leía literatura en ruso en compañía de una joven rusa, quien le ayudaba corrigiendo su pronunciación. Escribía varias frases con una misma palabra que luego revisaba su compañera, y por último pronunciaba imaginando la situación real en la usarías dichas frases.

“Cuando tu escribes, está funcionando la mano y los ojos, y al pronunciar está funcionando la lengua y el oído, y cuando te imaginas la situación y la vives con las emociones reales, las emociones multiplican el efecto”, indicó Deidmir Guerrero.

Método del Guerrero

Fruto del análisis de su experiencia de aprendizaje del ruso, un idioma que aprendió desde cero, sintetizó en cuatro elementos básicos: 1. Buscar más posibilidades. 2. Percibir de otra manera. 3. Dejar de comparar. 4. Analizar menos.

“Una de las cosas que quiere hacer la gente es traducir todo al idioma nativo, pero eso es imposible, no todas las cosas se pueden traducir y segundo, cuando estas hablando no tienes tiempo para traducir (...) La comunicación oral es rápida. Hay que acostumbrarse a pensar en el otro idioma que estás aprendiendo, las capacidades intelectuales hay que ponerlas en acción”, indicó el tutor de idiomas.

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Deidmir Guerrero enseña español e inglés, como tutor utiliza canciones, películas, muchas grabaciones de audio y una interfaz fonético-visual para desarrollar la comprensión auditiva, formular la pronunciación y practicar la comunicación en una lengua viva. El principal objetivo es ayudar al alumno a entrenar todas las habilidades comunicativas.

De acuerdo con Deidmir se necesitan alrededor de 1.500 horas de estudio y práctica para dominar un idioma extranjero. “Puedes estudiar 6 horas a la semana, o 10-15 horas al día, como hice yo entonces, y hacer tus 1500 horas en seis meses en lugar de 5 años”, indicó Guerrero Moreno.

Deidmir junto a su esposa Marina, de nacionalidad rusa, con quien tiene tres hijos. En su hogar se habla español y ruso.
Certificado CELTA 2021.

Entrevista

EL INFORMADOR: ¿Qué consejo le darías a los jóvenes?

Deidmir Guerrero: “Encontrar tu campo de especialización, tú aprendes allí más rápido del 90% de las personas. Lo importante no es tener el diploma sino encontrar para lo que tú naciste”.

“Mientras que los demás están en discotecas, hay que dedicarse a otras cosas que sean más productivas. Hay crear ventajas comparativas con respecto a otras personas, crearte posibilidades para valorar tus metas. No hay que esperar a que alguien toque la puerta y te traiga dinero o te ofrezca un trabajo. Hay que buscar las oportunidades y si no las hay, crearlas”.

Sobre salir al extranjero, DG: “Esa historia de la aventura de irse a otro país eso solamente es bueno como turista. Pero cuando vives en el país toca hacer de todo, documentos, ir al médico, conseguir trabajo, donde vivir y nadie te conoce, hay que hacer todo solo. (...) La mejor forma de migrar es como estudiante, porque los países no necesitan inmigrantes. El único que necesita es Canadá, pero el resto nunca dicen “vénganse para acá”, no, porque tienen sus ciudadanos que hay que darles estudio, trabajo, pensión, etc.”

EI: ¿Qué es lo que más extrañas de Colombia?

DG: “El patacón, (risas). Lo que yo más extraño de Colombia es la comida, aquí la comida es muy diferente. Muchas de las cosas. Aquí no puedo hacer una sopa como a lo colombiano, no hay yuca, no hay plátano, no hay ñame. Todo lo que tu estas acostumbrado”.

Hace dos semanas visitó Santa Marta, lugar de residencia de sus familiares. Aseguró que no vendrá a vivir a Colombia por ahora, pues sus hijos son pequeños y estudian en Rusia. Sin embargo, señaló que Colombia y en especial, Santa Marta, es el mejor lugar para vivir. Aspira a poder regresar al final de la vida, cuando ya esté pensionado. Deidmir espera que su historia sea de inspiración para los jóvenes de hoy, inmersos en una sociedad de inmediatez que opaca la realidad de que el trabajo y la constancia son claves para el éxito.

Se necesitan alrededor de 1.500 horas de estudio y práctica para dominar un idioma extranjero”.

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La comunicación oral es rápida. Hay que acostumbrar a pensar en el otro idioma que estas aprendiendo, las capacidades intelectuales hay que ponerlas en acción".