El muñeco de año viejo, la tradición que poco a poco desaparece en Santa Marta

Una tradición que poco a poco desaparece, pero que en el pasado representó un ritual de año viejo, algo que simbolizaba la purificación y el alejar la mala suerte o las energías negativas del período del año que terminaba.

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Por estos días, se ha vuelto poco común ver en las terrazas de los barrios populares estos muñecos que en tiempos pasados representaban lo malo del año que culminaba, por lo que tenía que ser quemado.

Reunirse entre vecinos, buscar ropa vieja, telas, aserrín y paja para armar un muñeco de año viejo, es un tradicional trabajo en equipo que poco a poco desaparece en la ciudad de Santa Marta.

Aquella tradición que comenzaba días antes del 31 y terminaba con la quema del muñeco cuando sonaba el pito que anuncia que faltan cinco minutos para las 12:00, parece haber quedado en la historia, pues ya son pocas las personas, familias o comunidad que lo hacen.

¿Qué pudo haber pasado?

En entrevista para EL INFORMADOR, Samuel Palacios, un señor de avanzada edad que año a año hacia estos muñecos en el barrio María Eugenia, manifestó que esta tradición se ha ido acabando debido a las restricciones a la pólvora, pues la gente solía agregarle este elemento al interior del muñeco, por lo que las autoridades los decomisaban.



Asimismo, en la quema de los muñecos, jóvenes desadaptados llevados por el alcohol comenzaban a patear el muñeco en llamas, lo que ocasionaba la molestia de la comunidad que al final tenía que acudir al llamado de las autoridades.

Son estas las razones por las que él dejó de hacer los tradicionales muñecos y quizás en otras zonas de la ciudad, estos inconvenientes hayan causado también la dimisión del tradicional muñeco de año viejo.

La tradición

Más que una costumbre, la quema del muñeco era para los samarios un ritual de año viejo, algo que simboliza la purificación y el alejar la mala suerte o las energías negativas del período del año que termina, con el fin de hacer el cambio de energía y recibir una nueva etapa de manera limpia y segura.

Políticos colombianos también son satirizados a través de estos muñecos, en la imagen el presidente Iván Duque junto al expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Políticos colombianos también son satirizados a través de estos muñecos, en la imagen el presidente Iván Duque junto al expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Lo anterior, porque el ritual de fuego representa la supresión de lo pasado para permitir una regeneración del tiempo y de las energías.

La tradición

En muchas calles y barrios, grupos de personas buscan afanosamente pantalones, camisas, sacos y en general ropa y artículos que no se usen con el fin de vestir el muñeco de Año Viejo. Por lo general, se trata de rellenar de aserrín, papel periódico o cualquier otro elemento que permita dar forma a toda es ropa que termina posando en los andenes, puertas, parques o simplemente a orilla de cualquier vía, y que muchas veces representa a algún personaje de la política o de la farándula de la vida nacional o internacional.

Los rostros de líderes políticos odiados por la comunidad son puestos en los muñecos de año viejo, como protesta ante los malos manejos en sus países.
Los rostros de líderes políticos odiados por la comunidad son puestos en los muñecos de año viejo, como protesta ante los malos manejos en sus países.

A medida que avanza la noche del 31, el muñeco se va convirtiendo en parte de la fiesta, alrededor del cual los contertulios brindaban y hasta lo alzaban para bailar con él.

¿Dónde nace la tradición?

Se dice que los inicios de esta tradición se ubican en la ciudad Guayaquil-Ecuador, la cual se vio amenazada por un brote de fiebre amarilla y como medida sanitaria confeccionaron atados de paja y ramas con los vestidos de los familiares muertos, para quemarlos en la calle el último día del año y ahuyentar así la peste y la desesperanza.

Desde entonces se usa esta misma medida para alejar cualquier mal que pueda afectar a la familia, a una persona o una comunidad.



Aunque ya se vean poco en las calles de los diferentes barrios populares de la ciudad de Santa Marta, esta tradición sigue viva en el país, pues en ciudades como Barranquilla y Cartagena, se han podido apreciar a través de las redes sociales; mientras que en ciudades del interior del país, hay quienes comercian con estos muñecos, vendiendo cientos de muñecos con las caras de diferentes líderes políticos, futbolistas, cantantes, actores y hasta vecinos.

Si quieres ver como se arma un muñeco de año viejo, visita nuestra página web www.elinformador.com.co/ o búscanos en Youtube como El Informador Santa Marta.