La Justicia Especial para la Paz rechazó la solicitud en primera instancia.
El excomandante de las Auto Defensas de Colombia, Salvatore Mancuso Gómez, solicitó su sometimiento ante la JEP como tercero civil colaborador o financiador del paramilitarismo entre los años 1989 y 1997, antes de su vinculación oficial a las AUC.
Sin embargo, la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de la JEP rechazó en primera instancia esta solicitud.
La Sala de Reconocimiento concluyó que su rol en dicho periodo fue al de un “miembro orgánico de la estructura criminal, desarrollando una función continua de combate”.
Argumento que utiliza la JEP para demostrar que las conductas de Mancuso no corresponderían a la de un tercero civil financiador.
Esta Sala de Reconocimiento revisó, tanto la solicitud de Mancuso, como procesos de la justicia ordinaria contra el excomandante de las AUC, para llegar a dicha conclusión en primera instancia.
Según la Sección de Apelación de la JEP, “los miembros de las autodefensas, incluso si llegaron a estar revestidos del estatus de combatiente, pueden comparecer sí y solo sí, antes o después de portar armas, actuaron como terceros financiadores o colaboradores”.