El despacho judicial señaló que, el uniformado no actuó en defensa propia. Ahora es buscado a través de orden de captura. El caso ocurrió el 5 de agosto de 2020 cerca del puente de La Platina, barrio Martinete, en el sur de Santa Marta.
Juzgado Primero Penal del Circuito de Santa Marta condenó a la purga la pena de 18 años de cárcel al expolicía, Carlos Andrés Hernández Camargo, tras hallarlo responsable por el delito de homicidio del que fue víctima el joven mototaxista, Jhonatan José López Jurado, hijo de un reconocido reportero gráfico de la ciudad, en hecho ocurrido el 5 de agosto de 2020.
El despacho judicial inhabilitó a exintegrante de la Policía Metropolitana de Santa Marta para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo término de la pena de prisión.
En aparte del fallo se señala que, “de acuerdo con la responsabilidad penal de Carlos Andrés Hernández,dado que se probó que el día de los hechos accionó su arma de fuego de dotación policial en contra de la humanidad de la víctima luego que esta corriera del lugar en el que se encontraba, por lo que se dicta sentencia condenatoria”.
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Ante esta determinación, el juzgado ordenó su detención inmediata a través de una orden de captura toda vez que, para el Juzgado la motivación de la decisión de privación inmediata de la libertad descansa en el hecho que se ha impuesto una pena significativamente alta, que el acusado por cuenta de estos hechos ya no hace parte de la Policía Nacional, es decir, fue desvinculado laboralmente, desde que le fue impuesta medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento de reclusión, la cual está vigente.
Como lo dimos a conocer de manera oportuna, este fue puesto en libertad pues su libertad fue consecuencia de vencimiento de términos y que se ha evidenciado en este caso una fuerte tensión con las víctimas.
Los hechos
El día antes mencionado, siendo aproximadamente las 3:00 de la tarde, por la intersección de la calle 30 entre carreras 12 y 13, un joven motociclista se movilizaba con un parrillero hombre, por lo que una patrulla motorizada de la Policía Metropolitana de la que hacía parte el policía Hernández, detuvo la marcha de esto que estaban violando la medida.
Se supo que, los uniformados decidieron inmovilizar la moto, a lo que el hermano del conductor, es decir, Jhonatan quien acababa de llegar al lugar trató de mediar para que los uniformados no lo hicieran, lo que generó un forcejeo en los minutos siguientes el patrullero procesado sacó su arma de dotación la que le propinó un balazo en el cuello que lo dejó en el piso de donde fue auxiliado y llevado hasta un centro asistencial a donde fue ingresado sin signos vitales.
