Con el deceso en uno de los calabozos de la Fiscalía del hombre señalado como responsable, el caso fue precluido.
Hoy 10 de junio no es cualquier fecha para la familia Pérez Velázquez. Esta, desde el 2018 es considerada por ella como la más dolorosa. La madrugada de un día como este hace cinco años se vieron sumidos en la tragedia, una de sus integrantes de apenas 11 años identificada como Nataly fue asesinada a puñaladas en su casa en el barrio Zarabanda de Gaira, área de Santa Marta.
El hecho que generó conmoción y consternación en la capital del Magdalena y el resto del país, permitió la reacción rápida de las autoridades que después de seguido a haber iniciado las investigaciones dieron con la captura de un vecino reportado como Gilberto Luna Parra, quien señalaron las autoridades como el autor del aterrador caso.
De este, uno de los primeros en llegar al sitio para ayudar a los padres de la infante a sacarla de la casa en donde la habían dejado sola durmiendo, fue implicado por su nerviosismo mostrado y algunos rastros de sangre que llevaba en sus brazos y que, según las indagaciones, coincidías con otros hallazgos cerca de la ventana, coincidencialmente por donde habría entrado el agresor.
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Los Pérez Velázquez al igual que los Luna ese mismo día empezaron a vivir su propio drama. A la muerte de la niña se le sumó la del señalado responsable, quien horas más tarde fue encontrado sin vida, en un supuesto caso de suicidio ocurrido dentro de una celda en la Fiscalía a donde fue llevado luego que la comunidad quisiera tomar la justicia por su cuenta.
Con la muerte de Luna Parra el caso fue precluido por una autoridad judicial por petición del ente fiscalizador, lo que generó la reacción de los familiares del presunto suicida, quienes exigieron se investigara el hecho ya que consideraba que se trataba de un asesinato y no un suicidio.
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El hecho fue a la 1:30 de la madrugada cuando la menor se encontraba en su casa en compañía de su hermano de seis años, mientras sus papás salieron a comprar comida.
