Heriberto Pabón asegura que la mayoría de las familias afectadas viven en malas condiciones y que, a muchas les tocó salir de las casas que les dio el gobierno porque no tenía cómo pagar los servicios.
En un breve recorrido que, el hombre quien a su momento fue escogido como el vocero de los padres de familia, señala que han sido ocho años de incertidumbre, desamparo y completo olvido por parte del gobierno municipal, departamental y nacional, los que les dieron la espalda, llevando a la mayoría de las familias afectadas a una mala calidad de vida.
“Varias de las familias están pasando necesidad debido a que el desempleo los ha afectado, lo que llevó a la mayoría a salir de las casas que les entregó el gobierno, porque no pudieron con el pago de los servicios públicos que llegan más caros que en otros sectores del municipio, contrario a la que había ofrecido inicialmente”, dijo el angustiado padre.
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Señaló que la grave situación que se está viviendo es evidente y que lo único que alcanzaron a recibir fue lo que le entregó el Fosyga años atrás por el seguro del vehículo y recriminó los comentarios de que se volvieron ricos con los auxilios de la tragedia y argumento que si fuera así no hubiese tanta necesidad entre los afectados.
“La ayuda que se recibió a su momento solo fue la comprita y una que otra cosita, pero de ahí pare de contar. Nadie recibió una ayuda integral”, concluyó Pabón.
En conmemoración del octavo aniversario del accidente que cobró la vida de 33 niños y una adulta la noche de este martes de se llevó a cabo una vigilia en el sitio del percance y para hoy se tiene prevista una Eucaristía en honor a las víctimas.
Por este hecho fueron condenados a 10 años de cárcel, el líder espiritual Manuel Ibarra, y el conductor Jaime Gutiérrez.