El caso fue cerrado con la muerte en uno de los calabozos de la Fiscalía en Santa Marta del hombre quien fue señalado como el responsable.
Habitantes del sector aseguran que la pequeña siempre será recordada y más para la fecha en la que la comunidad se vistió de luto ante este hecho que causó conmoción y consternación en todo el país.
“El 10 de junio siempre será una fecha de tristeza para todos los residentes de barrio y obviamente para sus familiares, y más aún cuando no volvieron a ver la sonrisa, la alegría de esa niña que era reconocida como muy especial por los vecinos por su manera de ser muy a pesar de su corta edad”, dijo un vecino del sector, quien no dio su identidad.
La menor fue atacada a puñaladas por un vecino a quien a su momento identificaron como Gilberto Luna Parra, y que luego de ser capturado se habría suicidado un día después en uno de los calabozos de la sede de la Fiscalía en la capital del Magdalena.
Ante la muerte del procesado, quien fue capturado luego de estar a punto de ser linchado por la comunidad, la Fiscalía prescribió el caso, pese a que sus familiares aseguraron que este no tuvo nada que ver en el caso, y que este llegó a la casa de la niña cuando sus padres pedían ayuda para llevarla al centro de salud.
A su momento, familiares de Luna Parra denunció ser objeto de amenazas de muerte por lo que tuvieron que salir de la localidad y radicarse en el municipio de Plato, Magdalena, de donde son oriundos.