Un familiar y varios vecinos la llevaron hasta la sala de urgencias de la clínica Bahía a donde fue ingresada sin signos vitales.
Fue identificada por sus familiares como Josefa Jiménez Romero, de 38 años, cuyo cadáver fue llevado hasta la morgue del Instituto de Medicina Legal de esta ciudad.
Informaciones suministradas por un allegado a la familia indican que esta en horas de la noche de este jueves salió a una tienda cercana en donde compró una malta y nuevamente regresó a la casa y fue la última vez que la vieron con vida.
Se supo que en horas de la mañana de este viernes en vista que no salía de su habitación, un sobrino llegó a llamarla, le tocó la puerta y en vista que no salía optó por ingresar encontrándose de frente con la escena en la que yacía el cuerpo colgado por el cuello con una cuerda que ató a un de las vigas del techo de donde se suspendió.
Ante estos hechos, el familiar dio aviso a varios vecinos quienes le ayudaron a bajarla y sin pérdida de tiempo la llevaron hasta la sala de urgencia de la clínica Bahía ubicada a pocas cuadras a donde fue ingresada sin signos vitales. El hecho causó conmoción y consternación entre familiares y amigos quienes coincidieron en afirmar que desconocían los motivos que tuvo para tomar la fatal decisión de acabar con su vida.