El acceso abusivo a un sistema informático tiene una pena de prisión de 48 a 96 meses y una multa de 100 a 1000 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
La criminalidad informática tiene un alcance mayor y puede incluir delitos tradicionales como el fraude, el robo, chantaje, falsificación y la malversación de caudales públicos.
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Ante el amplio uso de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana dentro de las que se incluyen las redes sociales y que ha generado un aumento vertiginoso de usuarios, la delincuencia a través de estas también va creciendo logrando una expansión casi que difícil de controlar.
Dentro de estos delitos que usan los ciberdelincuentes está la modalidad de ‘vishing’ (combinación de ‘voice’, voz, y ‘fishing’, pesca).
En este, los delincuentes se comunican directamente con las personas para engañarlas y obtener información financiera haciéndose pasar por un agente de servicio de entidades financieras para ‘verificar’ su cuenta bancaria o por un familiar que necesita dinero de manera urgente.
Otro es el llamado ‘smishing’. En este caso, los ciberdelincuentes envían mensajes de texto, SMS, a su celular con la intención de obtener información personal y financiera. En ocasiones, pueden recibir un SMS que le solicita a la persona acceder al link de una página fraudulenta en internet, con el propósito de ingresar su información bancaria, o pueden indicarle a la persona que ocurrió un fraude con su cuenta y debe comunicarse de inmediato con un número telefónico falso que aparenta ser el centro de atención telefónico del banco.
De igual forma, están los mensajes de ‘phishing’ que son aquellos que parecen remitentes legítimos (como bancos, plataformas de ‘ecommerce’ o entidades públicas) e incluyen un ‘link’ que lleva a la persona a una supuesta página web segura, sin embargo, esta es una falsificación del portal web oficial de su banco (una imitación casi perfecta) y su única función es recoger su información personal o bancaria. Posteriormente, dicha información se usará para suplantar su identidad y robar el dinero de la cuenta.
En días pasados, EL INFORMADOR reveló información sobre una nueva modalidad de estafa que venían utilizando los ciberdelincuentes quienes creaban perfiles falsos con los que llegaban a sus víctimas para quitarles dinero a través de las redes sociales, principalmente por mensajes de Whatsapp.
Se estableció en ese entonces que, detrás de este ciberdelito se escondían algunos hackers que de manera hábil tomaban el perfil de su víctima con el que lograban ingresar a su base de datos y luego a través de mensajes lograban atraer al destinatario específico. En esa oportunidad se tuvo acceso a una denuncia en la que se establecía que, un delincuente suplantando a una persona eligió un contacto reconocido al que le enviaba mensajes en el que valiéndose de artimaña le solicitaba le hiciera la compra de unos dólares por una urgencia y que le anticipara una parte del dinero de la venta. La víctima, confiada de que estaba en contacto con la persona que creía era un conocido, realizó la transferencia cayendo en la estafa que fue objeto de investigación por las autoridades competentes.
Claves para no ser víctima
-No entregue sus contraseñas, datos personales o financieros por correo electrónico, mensajes de texto o redes sociales.
-Evite abrir alertas y enlaces sospechosos donde le pidan ingresar sus datos personales. Si tiene dudas, llame a su entidad bancaria.
-Desconfié de las llamadas que ofrecen promociones y requieran información confidencial.
-No comparta sus claves de ingreso o los códigos de seguridad que recibe para hacer sus transacciones. Ningún funcionario del Banco le pedirá esta información.
-Si desconoce alguna transacción o la veracidad de cierta información comuníquese directamente con su entidad a través de las líneas oficiales.
-Al realizar transacciones asegúrese de que la dirección de la página sea la oficial, tenga el candado cerrado y empiece por https://
-Ingrese directamente a la página de su entidad y no a través de buscadores o links.
-A la hora de transar, no ingrese desde computadoras o celulares desconocidos a páginas que le soliciten claves o información sensible.
-No active la opción de recordar clave en ningún dispositivo o navegador.
-Si pierde su celular y tiene instalada la aplicación del Banco, bloquee el canal.
-Tenga siempre software certificados y actualizado el antivirus del equipo.
-Mantenga los datos de contacto actualizados.
-Consulte y aplique periódicamente las recomendaciones de seguridad brindadas por el Banco Amigo.
Cuarentena disparó el ciberdelito en Santa Marta
La cuarentena obligatoria establecida por el gobierno nacional obligó a muchos samarios a adaptarse cada vez más hacer sus los pagos vía electrónica.
Ante esta situación, se acrecentó el ‘ciberdelito’ a través de delincuentes quienes se las han ingeniado para lograr apoderarse del dinero de los incautos.
En entrevista con EL INFORMADOR, el mayor Jorge Restrepo Contreras, jefe de la Sijín de la Policía Metropolitana de Santa Marta señaló que, el ciberdelito es muy común a nivel nacional y en Santa Marta se está presentando en varias modalidades, una es el acceso a las bases de datos a través de las redes sociales de las víctimas de las que obtienen información con la que clonan las tarjetas de crédito o acceden a sus cuentas bancarias.
Ante esto, recomendó que, “tenemos que acostumbrarnos a usar claves de seguridad más fuertes, tenemos la mala costumbre de poner en estas los números de cédula, de teléfono, dirección del hogar, porque al delincuente se le hace fácil acceder a esa información”.
Los ciberdelitos más comunes
Suplantación de identidad
Este acto delictivo consiste en el robo o falsificación de datos personales ajenos, o hacerse pasar por otra persona. Normalmente tienen la finalidad de realizar trámites bancarios o compras. Los delincuentes obtienen la información gracias a hackeos o aparatos electromagnéticos capaces de leer las tarjetas de crédito. Este delito tiene como sanción periodos de tiempo entre dos y diez años de cárcel.
Ciberbullying:
Insultos, vejaciones, amenazas. Todo acto que intente humillar, menospreciar o asustar a una persona, realizada a través de dispositivos electrónicos. Tiene sanción desde tres días al año de prisión y medio o un año completo de multa.
Pornografía infantil:
Tener o distribuir contenido multimedia de menores o incapacitados con índole sexual, independientemente de que las situaciones sean reales o figuradas. También está incluido el consumo de este tipo de material, todo ello, considerado pedofilia.
Cuando es otro menor el que incurre en este tipo de delitos, se pone el límite de edad de catorce años. La Ley del menor establece que, si el acusado es mayor de catorce años, puede ser castigado de forma penal, sin embargo, si es menor de dicha edad, será su tutor legal el que deberá de responder y pagar los daños causados. La sanción se encuentra entre cinco y doce años de prisión y novecientos mil días de multa.
Extorsión:
Cada vez es más común este tipo de delitos. Sucede cuando alguien, a través de Internet, manipula a otra persona, ya sea con dinero, información personal o amenazas.
Ciberdelito es castigado
El Código Penal Colombiano-Ley 599 de 2000
– Artículo 269A: ACCESO ABUSIVO A UN SISTEMA INFORMÁTICO. El que, sin autorización o por fuera de lo acordado, acceda en todo o en parte a un sistema informático protegido o no con una medida de seguridad, o se mantenga dentro del mismo en contra de la voluntad de quien tenga el legítimo derecho a excluirlo, incurrirá en pena de prisión de cuarenta y ocho a noventa y seis meses y en multa de 100 a 1000 salarios mínimos legales mensuales vigentes.