Informaciones entregadas por la Policía Metropolitana señalan que, las víctimas estaban en estado de descomposición.
Tras 24 horas de haberse conocido de la misteriosa desaparición de una pareja de esposos antropólogos oriunda de Bogotá y residente desde hacían cinco años de Santa Marta, la mañana de este lunes se supo de la noticia de que fue hallada muerta con tiro de gracia en hechos ocurridos en área rural de la vereda Perico Aguao, jurisdicción del corregimiento de Guachaca.
Estos fueron identificados como Nathalia Jiménez, de 36 años, activista de una ONG que se dedica a estudios ambientales, y su compañero sentimental, Rodrigo Monsalve, de 40, quien oficiaba además como disc jockey.
El hecho
Informaciones conocidas por EL INFORMADOR señalan que, los cuerpos que estaban atados de pies y manos, amordazados, con señas de tortura, encapuchados y en estado de descomposición, fueron hallados por personal del Grupo Gaula de la Policía en una trocha ubicada a escasos cinco minutos de la vía de acceso.
Datos entregados por el coronel Gustavo Berdugo Garavito, comandante de la Policía Metropolitana señalan que, el doble crimen habría sido perpetrado por desconocidos desde el mismo viernes cuando se produjo la desaparición.
A estas conclusiones se llegó por el estado de rigidez en el que se encontraban, sin embargo, será las pruebas que practique el Instituto de Medicina Legal las que determinen el día exacto de los crímenes.
Las investigaciones
Se conoció que, ante esta situación fue conformado un grupo especial entre Policía Metropolitana y Cuerpo Técnico de Investigación a fin de esclarecer el caso, determinar los móviles y dar con la identidad y paradero de los responsables.
Así mismo, se conoció que en este caso no se descarta ninguna hipótesis, entre las que se encuentran un posible hurto del vehículo el cual no fue hallado en el lugar de los hechos, además de venganza, o por equivocación.
Por lo anterior, la unidad policial en coordinación con efectivos del Batallón de Alta Montana No.6 adelanta operativos en la zona con el objetivo de poder ubicar a los responsables, de quienes se supo, puedo haber sido un grupo de por lo menos cuatro personas.
“Estamos trabajando con un número importante de unidades para poder abarcar el mayor terreno posible que nos permita ubicar a los responsable y para lo cual se está pidiendo la colaboración de la comunidad que será de vital importancia”, dijo una fuente informativa allegada al comando de la Metropolitana.
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Ante estos hechos, la administración distrital había programado un consejo extraordinario de seguridad en el que junto con los organismo del Estado se iban a tratar temas para lograr la ubicación de los desaparecidos y el esclarecimiento de otros hechos violentos, pero ante la noticia del macabro hallazgo se dio a conocer la información referente al pago de 50 millones de pesos en efectivo a quien entregue información que permita dar con la identidad, ubicación y captura de los responsable de estación que mantiene conmocionada a la comunidad magdalenense.
Dolor familiar
La tragedia causón conmoción y consternación entre familiares y amigos de la pareja, quienes coincidieron en exigirles a las autoridades esclarecer prontamente el caso, al tiempo que los calificaban como personas de bien de quienes nunca supieron tener amenazas de muerte ni problemas como para que acabaran con sus vidas.
“Era una pareja muy unidad, que disfruta lo que hacían y que siempre estaba el uno para el otro. Sinceramente no entendemos qué pudo haber pasado para que los mataran y mucho menos de esa forma”, dijo en medio de la tristeza Juan Carlos Jiménez, tío de la mujer asesinada.
La desaparición
Como se sabe, la pareja fue reportada como desaparecida el pasado viernes por parte de sus familiares quienes aseguraron que estos salieron ese día con destino a la localidad de Palomino en La Guajira para cumplirle una invitación a comer a unos amigos.
A su momento se conoció que, ese mismo día la mujer iba dialogando por el camino con su papá, pero que de repente su hija empezó a gritar desesperadamente que los estaban atacando pero de repente la comunicación se cortó y desde entonces no supieron más de ellos hasta la mañana de este lunes cuando la Policía les informó que estos habían sido hallados muertos.
Comunicado oficial de Fundación Natura Colombia
Fundación Natura quiere poner en conocimiento público, la situación presentada desde el viernes 20 de diciembre de 2019, con respecto a Nathalia Jiménez quien hace parte del equipo técnico de la organización.
Nathalia, quien se desempeñaba como profesional gestora ambiental de la región Caribe en el proyecto Magdalena Cauca Vive, estudió Ecología en la Universidad Javeriana y antropología en la Universidad Nacional, contaba con estudios de maestría en Desarrollo Rural y Cooperación Internacional.
Nathalia se dirigía hacia la región de Palomino en el Departamento del Magdalena, con su esposo Rodrigo Monsalve, para celebrar su reciente matrimonio y pasar allí el fin de semana.
El pasado viernes 20 de diciembre, aproximadamente a las 5:30pm, Jairo Jiménez, padre de Nathalia, se comunicó con ella y mientras hablaban escuchó un grito de su hija y a su yerno diciendo: por favor no nos hagan daño, acto seguido se corta la comunicación. Esa fue la última vez que se tuvo contacto con la pareja.
Según el coronel Gustavo Berdugo, comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta y gracias a las imágenes que se pudieron obtener de las cámaras de seguridad del peaje Neguanje, se supo que a las 4:15pm de ese viernes, cruzaron la troncal del Caribe, vía que conduce de la capital del Magdalena a Palomino. También hay imágenes del carro movilizándose por la región de Guachaca.
El día de hoy, 23 de diciembre, fueron encontrados dos cuerpos sin vida en la vereda Perico Aguao, jurisdicción del corregimiento de Guachaca, en Santa Marta. En estos momentos se está haciendo la identificación de cuerpos en medicina legal.
La zona en donde desempeñaba sus labores profesionales era el complejo cenagoso de Zapatosa, en el departamento del Cesar y Magdalena, así como en la Ciénaga de Ayapel en el Departamento de Córdoba. Ni ella ni la Fundación Natura habían recibido amenazas asociadas a su trabajo.
Lamentamos profundamente este hecho y acompañamos a familiares y amigos de Nathalia y Rodrigo, su esposo, y hacemos un llamado a las autoridades para que se adelanten las investigaciones necesarias que permitan esclarecer lo sucediendo.