Managua, (EFE).- Efectivos de la Policía Nacional de Nicaragua incautaron 547,2 kilos de cocaína en el municipio de Cárdenas, fronterizo con Costa Rica, y detuvieron a un costarricense vinculado al alijo, informó este martes el cuerpo de seguridad del Estado.
La operación ocurrió la tarde del lunes en el puesto de control policial fronterizo del municipio de Cárdenas, departamento de Rivas (sur), cuando los agentes requisaron un cabezal con cisterna conducido por el costarricense Nelson Enrique Badilla Salazar, dijo a los periodistas el segundo jefe de Auxilio Judicial de la Policía Nacional, Victoriano Ruiz.
"En inspección realizada al vehículo se detectó compartimento oculto (caleta) en la parte trasera de la cisterna, conteniendo 456 paquetes envueltos en cinta adhesiva, color café, con sustancia color blanco que en la prueba de campo dio positivo de cocaína, con un peso de 547,2 kilos", detalló el jefe policial.
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La droga incautada está valorada en 13,7 millones de dólares en el mercado negro internacional, según la Policía Nacional.
Ruiz explicó que un equipo de investigación realizó inspección y fijación de las evidencias en la escena del crimen, y aplicó peritaje químico en la sustancia que dio positivo de cocaína.
De igual manera, continuó, al vehículo, a la vestimenta y al detenido se le aplicó la técnica Scintrex Trace, con resultados positivos a presencia de partículas de cocaína.
El costarricense, de 30 años, así como las evidencias, fueron remitidos a las autoridades competentes para la judicialización del caso.
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La Policía de Nicaragua hizo ese decomiso como parte de la estrategia permanente denominada "Muro de Contención", cuyo objetivo es evitar la circulación de la droga en los núcleos poblacionales, con la cooperación del resto de países de Centroamérica y el Caribe, Estados Unidos, México y Rusia.
Nicaragua se encuentra ubicada geográficamente en un corredor de alto tráfico de drogas, que se producen en Suramérica y que luego son trasladadas hacia Norteamérica, donde operan, principalmente, los carteles mexicanos y residen los mayores consumidores. EFE