Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, anticipó que el aumento del salario mínimo para el año 2025 en Colombia será moderado y no superará los dos dígitos, dado que la inflación proyectada para este año es del 5.1%.
En declaraciones recientes, Bonilla explicó que las negociaciones salariales, que comenzarán a finales de noviembre, partirán de una cifra estimada de 6.2%. Esta cifra considera no solo la inflación proyectada para el cierre de 2024, sino también otros factores como la productividad.
“Es fundamental que la discusión sobre el salario mínimo se base en varios parámetros: la inflación proyectada, la inflación causada y la productividad. El salario mínimo no puede crecer por debajo de la inflación, y tomando como referencia la inflación de septiembre, que se situó en el 5.2%, el punto de partida podría ser alrededor del 6.2%”, señaló Bonilla.
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En ese sentido, destacó que la tradición colombiana ha sido seguir el esquema del IPC (Índice de Precios al Consumidor) más un 1%, lo que llevaría a un ajuste cercano al 6.2%.
Por otro lado, aunque la inflación ha mostrado una tendencia a la baja en octubre, con un 5.41%, los analistas del mercado advirtieron que este descenso no necesariamente implicará una reducción en el costo de vida para los colombianos, que continúa siendo una preocupación central para los hogares.
La expectativa es que un ajuste más moderado del salario mínimo pueda facilitar la contratación de más personal por parte de las empresas, lo que podría contribuir a reducir los niveles de desempleo en el país. Las negociaciones, que se llevarán a cabo entre empresarios y trabajadores, son vistas como una oportunidad para equilibrar las necesidades de los empleados con las capacidades de las empresas.
