El mecanismo firmado facilitará la articulación a nivel nacional, regional y local, y entre sus funciones se contempla intercambiar información en el marco del monitoreo y verificación de las sanciones.
La Jurisdicción Especial de Paz, JEP, firmó un protocolo con la Misión de la ONU en Colombia para activar un monitoreo y verificación de las sanciones propias de la justicia especial destinada a juzgar los crímenes cometidos en el marco del conflicto armado.
El Mecanismo de Monitoreo y Verificación de las Sanciones Propias que impondrá la JEP a los comparecientes que reconozcan responsabilidad y aporten verdad "vigoriza y optimiza la cooperación entre la misión y la JEP", explicó el jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu.
También marca "el inicio oficial de tareas coordinadas para la verificación del cumplimiento de las sanciones propias", agregó Ruiz Massieu, quien consideró que "el éxito de la justicia transicional reviste particular importancia en la coyuntura actual, donde hay esfuerzos para establecer diálogos amplios para consolidar de manera integral una paz estable y duradera".
"El proceso de paz en Colombia sigue siendo un ejemplo por el mundo, la implementación de las sanciones propias con un enfoque restaurativo teniendo en el centro a las víctimas y comunidades afectadas será sin duda uno de los muchos hitos de este proceso", aseveró el representante de la ONU.
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"La presencia internacional para la implementación y estabilización del proceso de paz y en lo que compete al sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición, ha sido determinante", indicó, por su parte, el magistrado Camilo Andrés Suárez, presidente de la sección de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de la JEP.
Colombia "tiene la obligación de investigar, jugar y sancionar los más graves crimines cometidos en el marco del conflicto armado, las graves infracciones al derecho internacional humanitario, las violaciones al derecho internacional de los derechos humanos", y lo hará a través de "la justicia restaurativa que pone en el centro a las víctimas", en palabras del magistrado.