Escrito por:
Rony Barrera
A pesar de ser una antigua tradición navideña, abrir calendarios conforme se acerca la Navidad ha cobrado una nueva dimensión gracias a las redes sociales, donde se han convertido en una tendencia viral.
¿Alguna vez han abierto un calendario de Adviento? Seguramente la pregunta le traslade a su infancia, esperando diariamente el momento de descubrir la chocolatina que tocaba hasta llegar a Nochebuena.
Sin embargo, esta tradición se ha ampliado mucho en los últimos años, y hoy día ya no es solo cosa de niños: hay calendarios de Adviento de todo tipo de productos, también para adultos. Y, en Estados Unidos, un 9% de usuarios van a abrir alguno por primera vez, como parte del 22% de los que van a tener al menos uno, según Civic Science.

Un origen tradicional
Para comprender la tradición de los calendarios de Adviento hay que viajar hasta la Alemania protestante del siglo XIX. Allí, surgió la costumbre de que los niños encendieran una vela cada día de diciembre hasta el 24. Con el tiempo, esta tradición fue cobrando forma y llegaron a crearse “relojes de Adviento” y, de solo encender velas, los niños pasaron a jugar con recortables que iban pegando o a dibujar.
En 1902, la librería protestante Friedrich Trümpler hizo el primer calendario impreso, pioneros en su comercialización. Poco a poco, los calendarios de Adviento fueron convirtiéndose en una tradición cada vez más extendida. Por eso, años después, los calendarios de chocolatinas son conocidos a lo largo y ancho del globo. Normalmente están hechos de cartón, con dibujos navideños, y se dirigen a un público infantil: los más pequeños de la casa tienen que ir abriendo una casilla al día y encontrarán una figurita de chocolate.

Sin embargo, la idea evolucionó tanto que hoy día pueden encontrarse calendarios de adviento dirigidos y también al público adulto, y con todo tipo de productos: cosméticos y maquillaje, perfumes, adornos para el hogar, variedades de té… Incluso hay calendarios de mascotas, con snacks y juguetes pensados para los animales de compañía.
Del dulce a la belleza
“En los últimos años hemos visto que las marcas están aprovechando esta tradición para tener su momento”, dice Camille Moore, experta en Marketing, a Scripps News, “las marcas construyen 24 o 25 días de regalos para estar presentes diariamente”.
En cuanto a los de chocolate, siguen siendo un imprescindible para los hogares con niños; pero también, para los adultos más jóvenes y nativos digitales, ya que el mismísimo Ibai Llanos, conocido ‘streamer’ responsable de eventos como ‘La Velada’, ha lanzado su propio calendario de Adviento con chocolatinas y sorteos varios.

Viralidad cada vez más temprana
Pero si ha habido algo que ha supuesto un antes y un después en la tradición de los calendarios de Adviento, han sido las redes sociales. Un ejemplo rápido está en Tiktok, donde la búsqueda del término “Advent Calendar” arroja un resultado de 237.8 millones de publicaciones.
Y es que en esta plataforma son especialmente virales los vídeos abriendo calendarios de Adviento, tanto aquellos que suben cada día la apertura de la casilla correspondiente, como quienes abren uno por completo de una vez para ir mostrando lo que los usuarios van a encontrarse si los compran.
Por tanto, no todo el mundo espera uno o dos meses para abrirlos y mostrarlos. Para algunas personas, esto arruina parte de la magia, la del factor sorpresa: “no entiendo la gracia a abrirlo de golpe y no ir día a día sin saber qué te tocará”, dice Nerea, una usuaria que admite que llega a “deslizar muy rápido en Tiktok para evitar el ‘spoiler’ de los calendarios que me puedan interesar”.
Sin embargo, otros agradecen saber qué viene incluido en un calendario antes de comprar: “me gusta ver varias opciones para decidir cuál me compraré”, dice Lara, aficionada a coleccionar calendarios de Adviento, “el de Sephora de este año me lo compré enseguida, antes de que se agotase, pero para el resto fui esperando a ver que publicaba la gente”.
Por Nora Cifuentes.
EFE / Reportajes.