Sobre las aguas de la Ciénaga Grande de Santa Marta, a más de 30 kilómetros de tierra firme, vive la comunidad del corregimiento de Buenavista, un pueblo palafito del municipio de Sitionuevo, Magdalena, que clama con urgencia un puesto de salud y atención médica permanente.
Por: Redacción digital EL INFORMADOR.
En menos de tres meses ya han muerto dos bebés este año. El caso más reciente ocurrió en el inicio del segundo fin de semana de junio, cuando un prematuro falleció sin poder recibir primeros auxilios. La emergencia ocurrió en horas de la noche y la madre no tenía cómo transportarse hacia un puesto de salud, ni contó con la valoración de un galeno.
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Por la precaria condición del pueblo en materia de salud, pareciera que sus habitantes tuvieran prohibido enfermarse. El centro sanitario más cercano es el de Nueva Venecia, que también se encontraba en mal estado y sin médico permanente, pero tras la muerte de la menor de 13 años Jennifer Corrales Mendoza en mayo del 2021, el gobernador Carlos Caicedo se interesó por asignar a un profesional de la salud para que atendiera a los pobladores. Corrales no pudo ser trasladada hasta el hospital de Sitionuevo por falta de recursos y falleció de manera fulminante al presentar un fuerte dolor de cabeza, vómito, entre otros síntomas.
Foto: Puesto de salud de Nueva Venecia.
Nueva Venecia Queda a unos 20 minutos de Buenavista y según cuenta la comunidad, a veces está el médico y por momentos no. Su infraestructura tampoco es la mejor. Sin embargo, en ese puesto de salud ya han registrado seis partos asistidos desde que cuentan con médico.
Carlos Álvarez, concejal de Sitionuevo, quien vive en Buenavista, manifestó en diálogo con EL INFORMADOR que el puesto de salud de su pueblo “es un elefante blanco, y ya hasta lo están destechando”. Añadió que la Unidad de Víctimas “entregó una madera que no servía, el alcalde de Sitionuevo (José Gómez) puso la mano de obra, pero la Unidad de Víctimas no cumplió y entregó la madera mala”, para la adecuación del centro asistencial. El líder comunitario pide colaboración de los gobernantes para que terminen el puesto de salud y que envíen un médico.
“Queremos pedirle al gobernador Caicedo que nos colabore, que nos ayude con el puesto de salud. Se acuerda es de las otras veredas y de esta no. Que deje la rabia con el alcalde y que haga por el pueblo. En estos días han muerto dos niños por falta de oxígeno. Él debe tener en cuenta que estos pueblos son de escasos recursos. Un pueblo sin médico o sin puesto de salud no es nada. Ya esto lleva varios años. No hay ni ambulancia. Toca a veces ir con los enfermos en 40 minutos hacia Tasajera. Han muerto bebés por falta de oxígeno, no hay primeros auxilios, ni enfermera, no hay nada”, dijo.
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El concejal Álvarez afirmó que han hecho la solicitud varias veces para que adecúen el puesto de salud y envíen a una enfermera o un médico permanente. “Los políticos pelean y sufre es el pueblo. El puesto de salud es un elefante blanco, ya hasta lo están destechando. Unidad de Víctimas entregó una madera que no servía, el alcalde de Sitionuevo (José Gómez) puso la mano de obra, pero Unidad de Víctimas no cumplió y entregó la madera mala. Les pido que nos colaboren, que terminen el puesto de salud y que nos envíen un médico. Van dos niños muertos en tres meses”, dijo.
Por su parte, Javier De La Cruz, representante legal de la Asociación de Pescadores de Buenavista, Asopebue, dijo a EL INFORMADOR que han estado en pandemia sin protección de salud y sin médicos. “Casi la gente no usaba tapabocas y no murió nadie, ni hubo hospitalizados por covid. Le atribuyo esos beneficios al área en la que vivimos. El oxígeno que se respira aquí es mejor que en una ciudad. Aquí no hay lancha ambulancia, no hay enfermeras, no hay médicos constantes. Estamos a la voluntad de Dios. Menos mal no hubo una mortandad de seres humanos por la pandemia, aseveró.
¿Cómo vive en los pueblos palafíticos?
En Buenavista y Nueva Venecia el único medio de transporte son las canoas, lanchas y hasta las tapas de tanques de agua. Las casas son de tabla y la mayoría pintadas de colores. Las estructuras de madera pueden durar por más de 13 años. En los pueblos palafitos hay tiendas y traen los productos de Tasajera, Puebloviejo o Sitionuevo. Viven sin servicio de agua potable y sin alcantarillado. Cuando hacen sus necesidades todo cae en la Ciénaga.
El principal sustento de las familias es la pesca. Tienen energía eléctrica y en algunos puntos internet. La señal telefónica es mala y traen el agua en canoas desde los caños cercanos. Los niños aprenden a remar desde temprana edad.
Otras problemáticas
Camilo Suárez, líder de la comunidad contó a EL INFORMADOR que “Aquí (en Buenavista) antes se cocinaba con leña. Después se le hizo un llamado al pueblo para tratar de proteger el medio ambiente y no cocinar con leña porque la capa de ozono se estaba afectando, pero no tenemos gas domiciliario. Y un tanque de gas nos cuesta casi $90.000 pesos. Es difícil para una persona pobre y le sale más barato cocinar con leña. Esa es una de las problemáticas”, expresó.
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En medio de las dificultades los habitantes de Buenavista se describen como personas alegres y trabajadoras. Lo único que piden a gritos y con urgencia es un puesto de salud y por lo menos un médico.