“Ser funcionario judicial es un honor”, Director Administrativo Judicial de Santa Marta

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Hoy se conmemora el Día Mundial del Funcionario Judicial para reconocer a los profesionales de derecho que están al servicio de la sociedad por medio de la Administración de Justicia de una Nación.

Por Oscar Mendinueta

Redacción EL INFORMADOR

El segundo viernes del mes de junio el mundo celebra el Día del Funcionario Judicial para reconocer la labor de estos burócratas al servicio de la sociedad. La conmemoración de este día surge por iniciativa de la Unión Internacional de Funcionarios Judiciales (UIHJ).

EL INFORMADOR tuvo la oportunidad de charlar con un funcionario judicial apropósito de su día, se trata de Manuel Vives Noguera, Director Administrativo Judicial de Santa Marta, quien manifiesta con mucho orgullo que “ser funcionario judicial es un honor”.

“La distinción en general de ser un servidor judicial es un honor, es gratificante de alguna manera brindarle los medios a la rama judicial desde el cargo en el que yo estoy”, sostiene Manuel Vives.

Los funcionarios judiciales son sumamente importantes para la sociedad, debido a que estos profesionales de derecho altamente calificados hacen parte de la Administración de Justicia de una nación. Sus funciones están encaminadas a la resolución de controversias y actúa como una autoridad o entidad pública con criterio de imparcialidad y objetividad.

“El director de administración judicial tiene la enorme tarea de brindarle los medios a la administración de justicia para que pueda funcionar. El servidor judicial se divide en dos grandes partes a partir de la Constitución de 1991, el Gobierno Judicial está compuesto por los Concejos Superiores Seccionales de la Judicatura y la Dirección Nacional y las Direcciones Seccionales de Administración Judicial. Ambos formamos un gran grupo, del cual brindamos los bienes para que los funcionarios judiciales puedan realizar sus funciones”, explica el Director Administrativo Judicial de Santa Marta.



¿Hacen falta funcionarios judiciales?

Según Manuel Vives Noguera, la rama judicial es la más pobre del poder público y revela que “Colombia es el país latinoamericano con menor número de servidores judiciales por cada 100 mil habitantes”.

“Personalmente pienso que la justicia, así como la economía, se rige por normas de oferta y demanda. En Colombia tenemos la particularidad de que la demanda de justicia supera ampliamente la oferta”, indica Manuel Vives.

En este sentido, el funcionario judicial explica que en Colombia “estamos teniendo despachos con aproximadamente mil expedientes por despacho, lo cual evidentemente no logran despejar generando una acumulación de los expedientes al interior de los despachos judiciales, de manera que el saldo que tiene la justicia colombiana con los usuarios al servicio de justicia evidentemente se ve afectada por el bajo número de servidores judiciales que tenemos en estos momentos”.



¿Dónde hace presencia la rama judicial?

Es importante mencionar que, a partir de la Ley 270, el funcionamiento de la rama judicial tiene presencia en los 1.103 municipios de Colombia registrados en el Dane, es decir, está presente en todo el territorio Nacional.

En el Magdalena, Manuel Vives Noguera asegura que la rama judicial hace presencia en todo el departamento. “La rama judicial tiene presencia en todos los más de mil municipios que tiene Colombia. Para el caso del Magdalena costa de 30 municipios contando a Santa Marta, en cada una de ellas hay por lo menos un despacho judicial”, asegura el funcionario.

En este orden de ideas, “eso quiere decir que la justicia llega hasta el rincón mas profundo del país y creo que eso es un motivo de orgullo para mi persona y para la rama judicial”, agregó el funcionario.



La satisfacción del deber cumplido es la mayor motivación

“La gran satisfacción en mi caso como servidor judicial es brindarle a este extraordinario grupo de trabajo que forman parte todos los servidores judiciales del Magdalena para que ellos puedan funcionar y trabajar en condiciones óptimas”, sostiene Manuel Vives Noguera, Director Administrativo Judicial de Santa Marta.

Igualmente, se refiere a los problemas dentro del oficio, sin embargo, reitera que el deber cumplido es la mayor satisfacción. “Sabemos y somos perfectamente conocedores de las falencias que eventualmente hemos podido tener cuando se presentan particularidades, eventualidades o situaciones repentinas que a veces no podemos solucionar de manera inmediata pero que siempre logramos solucionar. No hay una satisfacción mejor que poder decir que hicimos un trabajo importante y extraordinario”, comenta.

EL DATO

Dentro de las funciones de un servidor judicial se encuentran la venta voluntaria de bienes muebles o inmuebles en subasta pública, embargo de bienes, cobro de deudas, prestación de servicios de ujieres judiciales, asesoramiento jurídico, desempeño de las tareas que les sean designadas por los tribunales, representación de las partes en los tribunales, redacción de escrituras y documentos privados, entre otras.

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Justicia y honestidad

Para el Director Administrativo Judicial de Santa Marta un funcionario judicial debe ser una persona justa y honesta, y considera que estas son las características más importantes de los servidores judiciales.

“El servidor judicial debe ser una persona honesta, pero ante todo una persona justa y esto tiene unas connotaciones profundas porque es tener la posibilidad de decirle a una persona cuando tiene la razón y cuando no”, indica Manuel Vives.

Seguidamente continúa diciendo que “a veces no siempre la ley es justa y no en todos los casos la justicia es leal, entonces más allá de la legalidad yo pretendería o quisiera que los servidores sean justos y creo que en su mayoría lo son”.

¿Es importante el funcionario judicial en la sociedad?

“El rol del servidor judicial es la sociedad es absolutamente fundamental, el servicio de justicia es lo que nos separa de volver al homo sapiens en un neandertal. La posibilidad de que un tercero dirija un conflicto y que la decisión de ese tercero sea respetada por las partes que forman parte del conflicto es absolutamente fundamental para tener un país pacífico”, expone Manuel Vives.

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Del mismo modo afirma que “la justicia es un pilar de la sociedad moderna y del Estado moderno. El servicio de justicia evita el caos y la justicia individual o por mano propia, de manera que es un pilar fundamental y esencial de la sociedad que cumple un rol absolutamente indispensable”.

Finalmente, el funcionario reitera que “el servicio de justicia es ininterrumpido, se presta absolutamente todos los días del año. La justicia no duerme ni descansa, sigue funcionando cuando todo colapsa, porque precisamente es lo que nos distingue de manera irracional”.



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Autor: Oscar Mendinueta